Ataque a Trump: renunció directora del Servicio Secreto y FBI pone en duda que bala hirió su oreja
La dimisión de Cheatle se produjo un día después de comparecer ante un comité del Congreso norteamericano donde fue cuestionada por demócratas y republicanos.
La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, renunció a su cargo tras el ataque contra el ex presidente Donald Trump en en Butler, estado de Pensilvania.
La dimisión de Cheatle se produjo un día después de comparecer ante un comité del Congreso norteamericano donde fue cuestionada por demócratas y republicanos por los fallas de seguridad.
En ese sentido, la funcionaria expresó que “asumo la responsabilidad completa en la falta de seguridad. A la luz de los acontecimientos recientes, he tomado con gran pesar la difícil decisión de dejar el cargo de directora” y aseguró que cooperará con las investigaciones sobre el ataque al actual candidato presidencial.
Junto a ello, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que él y la primera dama, Jill Biden, están “agradecidos” por las décadas de servicio público de Kimberly Cheatle y que nombrarán un nuevo director “pronto”.
Debido a lo anterior, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que realizará una investigación independiente del ataque a Trump que deberá concluir en un plazo de 45 días.
FBI pone en duda que bala hirió su oreja
Por su parte, el director del FBI, Christopher Wray, puso en duda la bala que hirió la oreja de Donald Trump.
“Con respecto al ex presidente Trump, hay dudas sobre si fue o no una bala o metralla lo que golpeó su oreja”, dijo Wray. “No sé ahora mismo si esa bala, además de provocar el roce, pudo haber impactado en otro lugar”, añadió.
En tanto, el ex presidente Trump aseguró que “escuché un fuerte zumbido y sentí que algo me golpeó muy, muy fuerte en la oreja derecha“.
En relación al atacante identificado como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, el FBI indicó que “él es el sujeto implicado en el intento de asesinato del ex presidente Donald Trump el 13 de julio en Butler, Pensilvania”.
“No sé cómo habría llegado al lugar donde estaba, pero estaba fuera del recinto. Y creo que eso es algo que vamos a tener que averiguar cómo llegó allí”, dijo el fiscal de distrito del condado de Butler, Richard Goldinger.