Luego, afirmó: “Lo que la gente va a creer es que debíamos US$ 1.000 millones por lo que dijo el ministro de Economía, y ahora que nos faltan US$5.500 millones, no se puede jugar con estas cosas. Que van a pensar los tenedores de bonos internacionales de Chile, este es un país medio riesgoso, deben mucha más plata de la que dicen”.
El duro enfrentamiento de Larraín
La cita del ministro en la comisión implicó un duro enfrentamiento con los diputados de oposición, sobre todo aquellos que son parte de la ex Nueva Mayoría y salieron a defender a Eyzaguirre y el gobierno de Michelle Bachelet de las críticas hechas por el Ejecutivo. Felipe Larraín explicó que, más allá del origen de los gastos, se trató de un “error” y afirmó que es producto del “desorden” en la gestión presupuestaria.
“Todo lo que hemos planteado está respaldado por números. Nos vamos a hacer cargo de este problema. Decir la verdad siempre debe ser bien acogido cuando está sustentado”, dijo el titular de Hacienda, ante las críticas de los legisladores. El diputado Pablo Lorenzini (DC) -presidente de la comisión- cuestionó que se consideraran en el supuesto déficit proyectos de ley no aprobados aún o retirados del Congreso.
“Entonces, se retiran los proyectos y se acaba el problema”, le dijo al ministro. A la vez, éste respondió que en dos semanas presentará nuevas medidas de austeridad y poder financiar en parte los US$ 5.500 millones comprometidos.Al debate se sumó Rodrigo Cerda, director del Servicio de Impuestos Internos (SII), apuntó a que la metodología que se usa hoy de programación del gasto público “hay un desfase de gastos que estaban contabilizados en 2017 y por subejecución pasan al 2018. Eso hace que el techo de gasto se incremente, por lo que es una presión de gasto”.Tras esas explicaciones, los diputados comenzaron con consideraciones más políticas. “Hay una intencionalidad política para reducir la presión fiscal. Se quiere tocar fondo para luego hacer las cosas que sean posibles en la medida que la situación fiscal lo permita. ¿No se requerirá más bien una mayor recaudación tributaria en vez de una baja de impuestos?”, cuestionó el diputado de RD Giorgio Jackson.
En esa línea, el PS Manuel Monsalve le retrucó: “Requerimos claridad, ¿se quiere bajar el gasto público? Se está creando el escenario para ajustar”. El ministro salió a responder: “No hemos tratado de dar una señal de alarma sobre la situación fiscal. Más bien es un téngase presente. No vamos a reducir el gasto ni la carga tributaria, sino que vamos a reestructurar la carga. Vamos a hacernos cargo de los gastos comprometidos y no los vamos a recortar”.Esta mañana, el segundo ministro de Hacienda de la adminitración de Michelle Bachelet, Rodrigo Valdés, publicó una carta en El Mercurio, donde criticó también a Larraín, afirmando que sus análisis son incorrectos y exagerados, especificando que Hacienda exageró respecto a la situación fiscal de mediano plazo y escribió que “buena parte de esta desagradable sorpresa se revertirá en menos de dos años sin mediar acción alguna”.
Además, Valdés apuntó a que las presiones por mayor gasto se dan todos los años y que es incorrecto considerarlas gastos comprometidos. Además recalcó que “es mala política validar completamente estas presiones, lo adecuado es gestionarlas”.