VIDEO | “Si no se queman aquí, se quemarán en el infierno”: denuncian a evangélico por incendiar pub LGBTI en Chillán
El autor del hecho confesó a la prensa lo ocurrido, pero aseguró que no fue por homofobia sino porque el local funciona clandestinamente.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) en la Región del Biobío denunció que durante la madrugada del domingo, a eso de las 03:30 horas el Club Social Frida Kahlo de Chillán fue víctima de un ataque incendiario por parte de un vecino perteneciente a la Iglesia Evangélica de esa ciudad.
“A eso de las 3:30 de la madrugada, el sujeto, quien vive en una Iglesia que colinda con el Club Frida Kahlo lanzó parafina desde la pandereta que separa los inmuebles para posteriormente encenderle fuego. Es una situación de extrema gravedad que pone en riesgo a las personas. Este sujeto debe recibir la máxima sanción de la ley”, indicó el presidente de Movilh-Biobio, Esteban Guzmán.
En esa misma línea, la dueña del local, Jacqueline Ortega, comentó que “escuchamos un fuerte estallido y nuestros clientes llegaron a alertarnos que nuestra terraza estaba ardiendo. Entre todos quienes estábamos en lugar apagamos las llamas para que no se propagaran. Cuando salimos a la calle a ver que ocurría, nos dimos cuenta que nuestro vecino de la Iglesia Evangélica estaba con un bidón de parafina. Sin ningún tipo de pudor o arrepentimiento nos afirmó que él había comenzado el fuego, peor aún nos amenazó con matarnos por depravados”.
Además, reveló que Cortés “nos gritó que ‘si no se queman aquí, se quemarán en el infierno y si eso no pasa lo haré yo’, fue terrible”.
El Movilh anunció que “iniciaremos acciones legales contra el responsable. Su acto marca un negativo y funesto precedente para la seguridad de las personas lesbianas, gays, bi, trans e intersex que debe ser combatido al instante y con el máximo rigor de la ley”.
La defensa del acusado
En conversación con la prensa, José Cortés aseguró que “yo le eché fuego. Ellos tienen un negocio clandestino y no es de ahora, mucho tiempo, muchos años que tienen este negocio clandestino. Actualmente ese negocio está clausurado por orden municipal hace ratito y no tienen patente y nosotros los vecinos tenemos que estar soportando toda la bulla y ruidos molestos”.
“Hay droga, hay prostitución, hay de todo dentro de esa casa y como trabajan a puertas cerradas, porque es clandestino, nadie puede entrar sin orden de las autoridades, entonces, prácticamente ellos pueden hacer todo lo que quieran ahí adentro”, añadió.
De esta manera, insistió en que el ataque no fue por homofobia, sino que por agresiones de las que ha sido víctima. “Muchas veces yo he ido a reclamarles por el boche y los ruidos molestos, pero ellos nos insultan y me agreden, me patean, me golpean cuando yo les voy a reclamar que bajen la música, porque hay niños chicos. Ellos son súper agresivos, pero me aguanto”, afirmó.
“Si ellos siguen, yo voy a seguir. Yo no sé si las autoridades han tomado en cuenta a los vecinos, pero si ellos siguen yo voy a seguir. Quemar, no, pero voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para que terminen con la bulla y podamos vivir dignamente”, aseveró.
Consultado por la presunta homofobia, hizo un llamado a que busquen “una declaración mía donde yo les diga ‘los voy a quemar vivos’ o ‘los voy a quemar en el infierno’. Yo reaccioné no más. A mí no me interesa lo que hagan ellos con su vida, estamos en un país libre y cada cual puede hacer lo que estime conveniente, pero no hay que pasar por encima de los demás”.