Los anteriores informes de la ONU que denunciaban violaciones a los DD.HH. en Venezuela
Durante la dirección del anterior alto comisionado, Zeid Ra'ad Al Hussein, la situación de los derechos humanos en Venezuela también fue un foco de atención. Así quedó plasmado en al menos dos de los informes que se publicaron durante su periodo.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, dio a conocer ayer su reporte respecto a la situación que se vive en Venezuela. Pero este no es el primer documento que advierte lo que viven a diario los venezolanos, ya que anteriores informes de la ONU había denunciado sistemáticos atropellos a las libertades civiles.
Durante la dirección del anterior alto comisionado, Zeid Ra’ad Al Hussein, la situación de los derechos humanos en Venezuela también fue un foco de atención. Así quedó plasmado en al menos dos de los informes que se publicaron durante su periodo al mando de la organización internacional, antes de ser sustituido por la ex Presidenta en septiembre de 2018.
“Violaciones de los Derechos Humanos en la República Bolivariana de Venezuela: una espiral descendente que no parece tener fin” se titula el reporte dado a conocer por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) en junio de 2018.
En él se analiza de qué manera las víctimas y sus familiares han podido acceder a la justicia, en caso de violaciones graves de los derechos humanos y es una actualización de un informe presentado en agosto de 2017.
A diferencia de lo realizado por Bachelet, para este informe el gobierno venezolano no permitió que el ACNUDH entrara al país, por lo que la información se recopiló a través de observaciones realizadas desde el extranjero.
En ella se incluyeron 150 entrevistas con víctimas y testigos, representantes de la sociedad civil, periodistas, abogados, médicos y universitarios, y el examen detenido de numerosos informes y datos aportados por diversas fuentes.
“La información recopilada por el ACNUDH indica que las violaciones de los derechos humanos cometidas durante las manifestaciones forman parte de un sistema más amplio de represión contra los disidentes políticos y contra cualquier persona que, a juicio de las autoridades, se oponga al Gobierno o represente una amenaza para éste”, se lee en el documento.
Informe de 2017 advertía crisis
Por su parte, el informe dado a conocer en agosto de 2017 pedía al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que examine la posibilidad de “tomar medidas para prevenir el agravamiento de la situación de derechos humanos en Venezuela”.
En esa fecha se advertía que “el uso generalizado y sistemático de fuerza excesiva durante las manifestaciones y la detención arbitraria de manifestantes y presuntos opositores políticos denota que no se trata simplemente de actos ilegales o insubordinados de funcionarios aislados”.
En ese reporte se indicaba además que “de las 124 muertes relacionadas con las protestas que se encontraban sujetas a investigación por el Ministerio Público hasta el 31 de julio, 46 fueron presuntamente obra de las fuerzas de seguridad y 27 de los grupos armados progubernamentales conocidos como ‘colectivos’. Todavía no se ha podido determinar quiénes fueron los responsables de los otros 51 fallecimientos”.