Prisión preventiva para cinco carabineros acusados de torturas a detenidos en barrio Meiggs
En tanto, los restantes quedaron con firma mensual, arraigo nacional y prohibición de acercarse a las víctimas. Por el caso se estableció un plazo de investigación de 90 días.
El Juzgado de Garantía de Santiago dictó la prisión preventiva para 5 de los 12 carabineros que fueron formalizados por los delitos de torturas, apremios ilegítimos, detención ilegal y falsificación de instrumento público.
La acusación fue presentada por la Fiscalía Metropolitana Centro Norte a raíz de la participación de los imputados en 10 hechos ocurridos entre octubre de 2016 y diciembre de 2018 mientras cumplían servicio en la comuna de Estación Central, específicamente en el barrio Meiggs.
De acuerdo con la investigación realizada por el fiscal Francisco Ledezma, junto a la PDI, los 12 funcionarios habrían cometido los ilícitos en el ejercicio de sus funciones, afectando el interés colectivo al no proteger a las víctimas y la correcta administración de justicia, al entregar a la fiscalía relatos que distaban de la realidad.
Los cinco carabineros que fueron privados de libertad deberán cumplir con la medida cautelar en el Centro de Detención Transitorio Pudahuel Norte.
En tanto, los restantes quedaron con firma mensual, arraigo nacional y prohibición de acercarse a las víctimas. Por el caso se estableció un plazo de investigación de 90 días.
Los uniformados que quedaron en prisión preventiva son Carlos Calderón Ortega, Julio Leal Aqueveque, Camilo Vásquez Masman, Carlos Javier Soto Soto y Cristian Almuna Salgado.
Apremios y torturas
El fiscal Ledezma imputó a Leal Aqueveque la detención arbitraria y sin causa de una persona, a la que llevó detenida y a la que golpeó en diferentes oportunidades, causándole diversas lesiones. Además, Leal entregó antecedentes falsos a la fiscalía indicando que la persona había sido detenida por maltrato de obra a Carabineros, lesiones y amenazas de muerte.
En otra oportunidad, tras cursar una infracción a un taxista, abusó de su cargo tras verificar que éste lo había grabado con su teléfono celular. Lo detuvo y aplicó sufrimientos psíquicos y físicos constitutivos de torturas. El imputado mojó al detenido con una botella y luego lo apuntó con su arma, exigiéndole la clave del teléfono celular.
Además, el imputado Calderón Ortega fue formalizado por dos delitos de apremios ilegítimos y un delito de tortura. A él se le atribuye haber detenido a un hombre atribuyéndole la sustracción de un teléfono celular. Al indicar que no lo tenía, Calderón lo obligó a desnudarse con la intención de encontrar el teléfono. Al no hallarlo procedió a mojar al detenido y luego golpearlo en diferentes partes del cuerpo, dejándolo con lesiones.
Asimismo, se le imputa abusar de su cargo y aplicar apremios ilegítimos a un detenido que tenía una discapacidad psíquica del 70%, sin adoptar el procedimiento policial ni dar cuenta del hecho al Ministerio Público.
El imputado Vásquez Masman fue formalizado por un delito de tortura, falsificación de instrumento público y robo con violencia. El imputado utilizó a un perro policial para atacar a un detenido, al que luego sustrajo un teléfono celular.
Soto Soto, en tanto, fue formalizado por tres delitos de apremios ilegítimos, quien en uno de los casos utilizó a un perro policial para cometer el ilícito, acercándose a la víctima y permitiendo que fuera mordido en diferentes oportunidades.