El destino que le espera al proyecto de reducción de la jornada laboral
Sólo el Presidente tiene facultad para presentar proyectos relacionado con los trabajadores. Sin embargo, la comisión -de mayoría opositora- aprobó que el proyecto se discutiera en particular.
“Es inadmisible”, afirmó el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, tras la tensa jornada en que la comisión de la Cámara aprobó la discusión en particular del proyecto de reducción de la jornada laboral de 45 a 40 horas, iniciativa presentada por la diputada del Partido Comunista, Camila Vallejo.
“La última vez que se modificó la jornada de trabajo se hizo con el patrocinio del Ejecutivo. Es evidente que es inadmisible, es un proyecto casi idéntico que también reducía la jornada y que fue presentado por Chile Vamos y que la misma sala y el propio Partido Comunista lo declaró inadmisible”, insistió el secretario de Estado tras el debate en la comisión.
Monckeberg hacía referencia al rechazo que había sufrido una iniciativa similar presentado por los diputados Enrique Van Ryselberghe y Sandra Amar por Chile Vamos el 24 julio de este año y que buscaba la reducción y flexibilizar la jornada laboral y que fue declarada inadmisible por la Sala y que el propio presidente de la Cámara, Iván Flores, afirmó que “constantemente la Secretaría ha propuesto a la Presidencia de la Cámara que los proyectos que dicen relación con la rebaja de horas y condiciones de los trabajadores, conforme a la Constitución, que es una materia exclusiva del Presidente de la República, se declaren inadmisibles”.
Fracasos
No es primera vez que algún legislador ha visto caer en picada algún proyecto relacionado con los trabajadores bajo el argumento de que esta es una materia exclusiva del Presidente de la República, según lo ampara el artículo 65 inciso N°4 de la Constitución.
Si bien la iniciativa de la diputada Camila Vallejo tuvo éxito (la oposición tiene mayoría en la comisión de Trabajo), en 2017 la legisladora comunista fracasó con esta moción.
Aunque la diputada pertenecía al bloque del gobierno de la Nueva Mayoría, en la sesión del 5 de abril de ese año, Fidel Espinoza, presidente de la Cámara, rechazó la iniciativa bajo el mismo argumento: cualquier modificación es sólo facultad de la Presidenta de la República.
En esa ocasión también se sumó un argumento económico, el mismo que hoy esgrimen sectores afines al Gobierno: aunque la moción no dispone de forma directa y expresa el aumento de remuneraciones, se argumentó para rechazarlo que “toda vez que al reducir la jornada total de trabajo (en términos de unidad semanal), necesariamente se produce un impacto remuneracional, por el simple hecho de dividir la misma remuneración en menos horas de trabajo, incrementando el valor de la hora unitaria de trabajo”.
El proyecto durmió durante dos años y la diputada comunista volvió a presentarlo, logrando que la comisión lo aprobara por 7 votos y 6 abstenciones del oficialismo.
Ahora, el proyecto de Vallejo deberá ser discutido en forma particular, artículo por artículo si es que no es declarado inconstitucional.