Familia de Hernández Norambuena denuncia inminente extradición a Chile
El comandante Ramiro es el autor intelectual del crimen de Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards. Cumple 30 años de cárcel en Brasil.
La familia del frentista Mauricio Hernández Norambuena -actualmente cumpliendo condena en Brasil por el secuestro de un empresario- denunció que fue trasladado a otra cárcel en lo que califican como una inminente “extradición ilegal” a Chile.
Hernández Norambuena cumple una condena de 30 en la penitenciaría de Avarè por el secuestro del publicista Washington Olivetto. Desde este penal, denuncia la familia, fue trasladado “silenciosamente” hasta dependencias de la Policía Federal en Sao Paulo.
“Con profunda preocupación queremos denunciar que el pasado viernes 16 de agosto, nuestro hermano Mauricio (Hernández Norambuena), quien se encuentra detenido desde el 2002 en Brasil, fue sacado en una operación silenciosa de la Penitenciaría de Avarê a dependencias de la Policía Federal en Sao Paulo”, afirmó la familia del ex frentista en un comunicado distribuido a los medios de comunicación chilenos.
“Ni la defensa, ni ningún miembro de nuestra familia fueron notificados”, afirma la familia del comandante Ramiro sobre el traslado a una recinto que conocido por ser una unidad de tránsito, que tiene la función de albergar a los reos que serán extraditados o expulsados del país.
“Se está violando flagrantemente no solo la Constitución Federal, sino también una decisión de la Corte Suprema de Brasil (STF), la Ley de Migración y los Acuerdos de Extradición del Mercosur, firmados por Chile y Brasil”, acusa la familia
Hasta el momento, la Cancillería no se ha pronunciado respecto a una posible extradición de Hernández Norambuena a Chile, quien es requerido por la justicia para que cumpla su condena como autor intelectual del asesinato del senador UDI Jaime Guzmán, ocurrido el 1 de abril de 1991.
“Rámiro” también se encuentra condenado en Chile por el secuestro del empresario periodístico Cristián Edwards.
Hernández se fugó desde las cárcel de alta seguridad el 30 de diciembre de 1996, junto a otros tres frentistas.