Cambio de hora: las recomendaciones para no colapsar con el nuevo horario
El cambio de horario puede generar efectos no deseados en la conducta y bienestar de las personas, especialmente en los niños.
Este sábado 7 de septiembre se realizará el cambio de hora, dejando atrás el horario de invierno y dando paso al de verano.
De esto modo, y tras la modificación que realizó el Gobierno del Presidente Sebastián Piñeras, los relojes deberán adelantarse 60 minutos, tanto en Chile Insular como en Chile Continental, hasta el 4 de abril de 2020, a excepción de la región de Magallanes y la Antártica Chilena, zona que mantendrá su hora actual.
Ante los cambios de hora en las actividades habituales que realizamos, especialistas aseguraron que algo tan simple puede generar efectos no deseados en la conducta y bienestar de las personas, principalmente en los niños.
Recomendaciones para los niños
En ese sentido, destacaron que es importante mantener el “reloj interno” equilibrado, principalmente porque éste rige funciones de sueño, hormonales, intestinales y de otros órganos, entre muchas otras. De ahí la importancia de hacer algunas intervenciones los días previos, sobre todo con los más pequeños de la casa.
La neuróloga infantil de Clínica MEDS, Carolina Giadach, argumentó que “lo principal es cambiar los horarios de manera gradual y disminuyendo los efectos de un cambio brusco. Es por esto que se sugiere evitar siestas, acostarlos 15 a 30 minutos antes y adelantar horarios de alimentación y actividad física también unos 15 a 30 minutos, ya que todas las funciones están coordinadas y relacionadas”.
“Además, evitar la actividad física vigorosa previo al horario de dormir y realizar ésta de forma y con luz diurna. Junto con esto, se debe evitar el consumo de bebidas y alimentos estimulantes, como el café, té y chocolate 4 horas antes de dormir”, complementó la profesional.
Otro aspecto a considerar es la influencia que la tecnología puede provocar en los menores, por lo que la especialista recomiendó realizar “actividades relajantes y evitar la exposición a pantallas y luz una hora antes de la hora que se desea dormir”.
Efectos durante el día
Los efectos típicos que el cambio de horario provoca en los más pequeños son cansancio, fatiga, dificultades para concentrarse, menor rendimiento escolar, irritabilidad o falta de apetito.
Sin embargo, la psicopedagoga de la Red Educacional Cognita y del Colegio Pumahue de Huechuraba, Lizette Lacourt indicó que no hay que alarmarse por esto, ya que “en unos cuantos días la prueba del cambio de hora suele estar superada”.
Lacourt recalcó que se debe explicar a los niños que se va a oscurecer más tarde, “es importante conversar con ellos los cambios que van a suceder, recordando que los niños necesitan entender lo que los rodea, comprendiendo que es un período de adaptación”.
Otro punto importante es hacer ejercicio y jugar con ellos durante el día, de esta forma se activará el cuerpo, generando un gasto de energía para poder llegar en mejores condiciones al final de la jornada.
Por último, hay que sincronizar todos los relojes para evitar la descoordinación de las alarmas y horarios que rigen la rutina diaria.