Metro: la tarde negra de la hora punta en Santiago
"Seguiremos trabajando con la misma motivación para mantener el servicio a nuestros pasajeros, con quienes hemos construido una cultura cívica y de respeto por tanto años”, aseguró Metro.
El Sindicato Unificado del Metro expresó que ven “las evasiones masivas como un efecto social producto de las continuas alzas en la tarifa, alzas que son definidas por un panel de expertos que oculta la responsabilidad política del gobierno en la gestión del transporte público como un derecho de la sociedad”.
Este panorama es el que marcó una nueva jornada de evasiones masivas de este jueves, que dejó un saldo de 41 detenidos y que tuvo como gran manifestación los daños que algunas estaciones sufrieron, como fue el caso de San Joaquín, donde los estudiantes las emprendieron contra los torniquetes.
“Estamos tristes, algunas de nuestras estaciones fueron dañadas y nuestros trabajadores lo han pasado mal”, escribió, en su red social, el tren subterráneo.
Sin embargo, la empresa también aseguró que “seguiremos trabajando con la misma motivación para mantener el servicio a nuestros pasajeros, con quienes hemos construido una cultura cívica y de respeto por tanto años”.
Estamos tristes, algunas de nuestras estaciones fueron dañadas y nuestros trabajadores lo han pasado mal. Seguiremos trabajando con la misma motivación para mantener el servicio a nuestros pasajeros, con quienes hemos construido una cultura cívica y de respeto por tanto años. pic.twitter.com/9pW6z9JB62
— Metro de Santiago (@metrodesantiago) October 18, 2019
Este jueves se vivió una de las jornadas más agresivas desde que los estudiantes hicieron un llamado a a evadir el pago del transporte en Metro, ya que cerca de 200 personas participaron de una nueva evasión masiva en la estación Salvador de la Línea 1.
Ante esto, ingresó Carabineros de Fuerzas Especiales para apostarse en los cambios de andén y así evitar el ingreso sin que se pagara el pasaje a la estación.
Por su parte, estaciones de la Línea 2 como San Miguel, de la L2, y Conchalí, de la L3 fueron cerradas y sin detención de trenes.
Esto, en el marco del llamado a no cancelar el pasaje del tren subterráneo, el cual como el Transantiago, enfrentó un alza en su valor, aunque el ministro Juan Andrés Fontaine instó a madrugar y aprovechar el horario bajo, el cual no tendría variaciones, al igual que el pasaje escolar.
Sin embargo, esto no impidió que la vocera Cecilia Pérez tildara de “delincuente” a todo aquel que decidiera sumarse a la protesta.
“Seguiremos trabajando con la misma motivación para mantener el servicio a nuestros pasajeros, con quienes hemos construido una cultura cívica y de respeto por tanto años”, cerró Metro.
Por contrapartida, organizaciones sociales como las Juventudes Comunistas se sumaron a las protestas que iniciaron los estudiantes.
“Respaldamos las legítimas manifestaciones de estudiantes contra las alzas del transporte público, situación que golpea los bolsillos de las familias más pobres del país. La reciente alza de 30 pesos en horario punta se suma a la desesperante situación de que en tan solo 9 años la tarifa varió de 470 a 830 pesos. Esto resulta especialmente dramático para nuestro pueblo debido al conjunto de alzas que debemos soportar (la luz, el agua, los arriendos, el combustible, etc.) y sostener con sueldos que para la mayoría no supera los 400.000 pesos. Resulta paradójico que todo esto se agrave en medio de un gobierno que prometió tiempos mejores”, indicaron.
