Los aprendizajes que dejaron los Encuentros Locales Autoconvocados del Gobierno de Bachelet
Hacer plebiscitos ciudadanos, que se respete el medio ambiente, fijar igualdad económica y social, promover la descentralización y fortalecer la protección de los derechos humanos, fueron parte de las conclusiones.
Casi al unísono que iniciaron las manifestaciones en todo Chile, diferentes actores sociales y sindicales comenzaron a reunirse en cabildos -donde ya han participado más de 10 mil personas-. Esta iniciativa también fue replicada por el Gobierno a través de los diálogos ciudadanos convocados por sus ministerios.
Sin embargo, la participación ciudadana no deja de recordar un episodio similar llevado a cabo durante el mandato de la ex Presidenta Michelle Bachelett, quien el año 2016 realizó los llamados Encuentros Locales Autoconvocados (ELA), que se realizaron con la promesa de abrir un procesos constituyente.
Sobre esta instancia, el ex subsecretario de Relaciones Exteriores de Bachelet y actual académico de la Universidad Central, Edgardo Riveros, habló con EL DÍNAMO y explicó algunas de sus principales conclusiones. Además, llamó a “no perder estos insumos obtenidos”, pues, “son la base sobre la cual trabajar ahora”.
¿Qué temas levantó la ciudadanía de los ELA?
Según explicó el ex miembro del Gobierno de Bachelet, la instancia no sólo sirvió para juntar a 16 personalidades de diferentes áreas -como el futbolista Jean Beausejour o el abogado constitucionalista Patricio Zapata-, sino que también, para levantar 28 temas divididos en varias categorías.
Al respecto, Edgardo Riveros explicó que de los 8 mil ELA se concluyó reformar la actual constitución de 1980 con una nueva carta magna que permitiría la posibilidad de hacer plebiscitos ciudadanos, que respete el medio ambiente, que fije igualdad económica y social, una que promueva la descentralización y que cuide los derechos humanos.
“Por ejemplo, sobre los derechos humanos, hubo una propuesta muy interesante que fue aprobada por todos los actores, fue la de crear la figura del ‘defensor del pueblo’, quien en la actualidad acompañaría la institucionalidad del Instituto Nacional de Derechos Humanos“, explicó Riveros.
“Se requieren quórums muy altos”
Riveros reconoce que estas reformas se ingresaron al fin del periodo presidencial de Michelle Bachelet, sin embargo, afirmó que hoy duermen en el Congreso por falta de apoyo por parte de los parlamentarios.
“Hay que tener presente que para reformar la Constitución, se requieren quórums muy altos en el Congreso. Algunos capítulos requieren tres quinto de los senadores y diputados en ejercicio. Mientras otros requieren un quórum mayor de dos tercios. Sin la participación de parlamentarios que han sido defensores incluso del texto original de la Constitución del 1980 es bien difícil de avanzar”, dijo el docente.
Finalmente, indicó que ahora es el turno de los cabildos, pues estos, “puede que sensibilicen al Congreso y coloquen el acento en que no es efectivo que a la gente no le importa la Constitución”.
“Cada día la gente toma más conciencia de que por aspectos que son del diario vivir, como protección social, pensiones, son temas que dependen del marco constitucional que exista”, concluyó Riveros.