La gran barrera que impide solucionar el déficit de médicos en Chile
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, destacó que el Estado debería contar con una institución que realice estos procesos, para que no sean entidades privadas las que decidan quienes pueden o no ejercer su profesión.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró que el problema de déficit de médicos en el país se podría resolver permitiendo que profesionales extranjeros trabajen en el país.
En conversación con Bienvenidos, el jefe de la cartera destacó que actualmente en nuestro país faltan 20 mil médicos y que “las universidades entregan cada año 300 nuevos médicos, 1500 en realidad, pero entre los que se van o jubilan, quedan 300 neto (…) si les decimos a las universidades que formen más médicos, ellos dicen que no quieren más, que no pueden más (…) 300 médicos es muy poco, así nos vamos a demorar 20 años en cerrar la brecha”.
“Cuando decimos un camino concreto para resolver este problema es permitir el ingreso y trabajo de médicos calificados, nos encontramos con una resistencia, una barrera laboral enorme (…) tenemos en Chile 3500 médicos venezolanos calificados que no pueden ejercer por el examen, porque esto, porque lo otro (…) en manos de una institución privada, ni siquiera en manos del Estado”, agregó Mañalich.
“Entonces cuando hablemos de que queremos un mejor país, tenemos que hablar de verdad. En mi opinión, tiene que ser el Estado el que tenga una agencia calificadora y no un ente privado que diga quien puede y quien no puede ejercer”.
Al respecto, Manuel Araneda, director ejecutivo de la Asociación de Médicos Extranjeros, contó a EL DÍNAMO que en Chile no existen las especialidad médicas como ley, existe solamente el tema de la medicina general. Por lo tanto, “se ha dejado al albedrío del mercado, de los colegios médicos, asociaciones de medicina de estas especialidades”.
“Resulta que en Chile, un médico extranjero solamente puede revalidar su título de médico general y eso lo hace por varios medios. Uno es la revalidación de la Universidad de Chile, por el Eunacom, por convenios bilaterales de reconocimientos de títulos”.
“Pero resulta que aquí también hay especialidades y éstas se topan con una gran barrera que es el Eunacom, porque es un instrumento que está hecho para revalidar a la medicina general. Entonces -por ejemplo- un oncólogo que tiene 30 años de experiencia, no tiene sentido que tenga que rendir una prueba de pediatría o de ginecología, porque es una prueba a la medicina general de un recién egresado (…) no son atingentes a lo que él está realizando”.
En ese contexto, Araneda explica que el gran problema que tienen los médicos especialistas con el tema de la revalidación es que el examen (Eunacom) no está bien diseñado (…) es como la PSU para los alumnos de cuarto medio, entonces no tiene sentido que tengas que dar la PSU para revalidar tu título profesional. Entonces los resultados, por más básicos que sean, obviamente no te va ir bien porque estás ejerciendo una rama distinta. No es instrumento válido para evaluar a profesionales en ejercicio”.
“Al Colegio Médico y a las sociedades científicas no les interesa que ingresen más médicos, por un tema de que acá en Chile el médico es bien remunerado, no por lo que estudia, si no que por la poca cantidad que hay. Es un tema de oferta y demanda, mientras mayor cantidad de médicos, los sueldos deberían bajar”, agregó.
De acuerdo a lo expuesto por la asociación, cada año cerca de 5 mil o 6 mil personas -en su mayoría extranjeros- rinden el Eunacom y de esos aprobará la mitad o un 40%.
“En realidad ese no es el problema del Estado, el problema es que Chile necesita especialistas y ahí es donde está lo más grave”, afirma Araneda.
Desde Eunacom explicaron a EL DÍNAMO que no están de acuerdo con lo señalado por el ministro de Salud, ya que anualmente se certifican a más de 3 mil médicos, por lo que ellos no estarían estancando el ingreso o certificación de médicos extranjeros.
“La cantidad de extranjeros con Eunacom terminado anualmente son de 1700, el año pasado, este año serán aún más, puede que nos acerquemos a los dos mil”, destacó el director de Eunacom, Beltrán Mena.
En ese contexto y en relación a lo mencionado por Mañalich, Mena señala que éste podría estar basándose en cifras que datan de varios años atrás.
“Me imagino que quizás está manejando cifras y ahí los números eran mucho más chicos, tal vez está todavía con esas cifras, pero hoy son muy altas”.
La acreditación de las especialidades
Araneda cuenta que para acreditar una especialidad, los postulantes deben pasar un proceso realizado por la Corporación Nacional Autónoma de Certificación de Especialidades Médicas (Conacem), la que, según su página web, es una corporación de derecho privado que efectúa el reconocimiento de especialistas, en determinados campos o áreas del ejercicio profesional, a los médicos cirujanos que así lo soliciten, además de determinar y actualizar las disciplinas médicas que ameriten ser certificadas.
“El Conacem es un invento entre el Colegio Médico, las sociedades científicas y las universidades. Es un invento que ellos hicieron de certificación de especialidades, en donde los mismos doctores evalúan a sus pares. Este es un registro absolutamente voluntario para los chilenos, pero se transformó en algo obligatorio para los extranjeros (…) el problema es que es ahí donde no quieren evaluar, ese es el filtro, el tapón que existe para este tema”, reclama Araneda.
Araneda destaca que hay casos en los que los extranjeros han esperado dos años para ser evaluados por la corporación, ya sea por falta de estructura o la lenta aplicación del examen práctico por parte de los médicos que toman la prueba.
“Trabajan con médicos voluntarios, eso significa que Conacem tiene que preguntarle por favor a un médico, que está trabajando en un hospital, si sería tan amable de evaluar a un médico especialista (…) En primer lugar, ese médico que evalúa no tiene formación docente, no tiene ninguna capacidad de tener un análisis pedagógico con respecto a la evaluar. Es solo un par que tiene que evaluar a su futura competencia(…) los médicos dicen: ‘Voy a evaluar a uno, pero en dos meses más'”.
Por otra parte, Araneda criticó el sistema utilizado por la Sociedad Chilena de Oftalmología (Sochiof): “Toda la vida han luchado para que se entreguen sólo dos o tres becas anuales, para mantener el número de oftalmólogos en Chile reducido”.
En ese sentido, asegura que tras ser presionado por el Ministerio de Salud para que aceleraran las validaciones de títulos, la entidad entregó la solución de eximir del examen práctico a quienes obtuvieran un 70% o más en el teórico.
“Ahora les estaban mandando 100 médicos para que fueran evaluados ¿entonces qué hicieron ellos? (sociedad de oftalmología): en la prueba a los que le habían sacado nota superior al 70% les dijeron que hubo un error y que tenían que re corregir las evaluaciones y ahora tienen 69%”, denuncia, quien es tajante en concluir que “esto es un cartel, no estamos hablando de sistemas transparentes, si no que de carteles de la salud”.