Gobierno advierte problemas por la sequía: “Estamos trabajando para que no haya alteración del suministro de agua”
Los ministros de Obras Públicas y Agricultura señalaron que la situación es especialmente compleja en Santiago debido a la baja en el caudal del río Mapocho y el embalse El Yeso.
Los ministros de Obras Públicas, Alfredo Moreno, y de Agricultura, Antonio Walker, entregaron cifras actualizadas de la crítica situación que se vive en gran parte del territorio nacional por la sequía, una de las peores de la historia.
Los representantes del Gobierno señalaron que son 11 años consecutivos con precipitaciones bajo lo normal y terminando un 2019 extraordinariamente seco.
Esta situación, inédita en el país, ha evolucionado rápidamente, generando una reducción acelerada de la disponibilidad hídrica y a la que se han sumado fenómenos de altas temperaturas sin precedentes, aseguraron.
Moreno reconoció que una de las situaciones más preocupantes se vive en la Región Metropolitana, donde, por ejemplo, el caudal del río Mapocho disminuyó en un 63%, lo que corresponde al más bajo de los últimos 30 años. También se detectó una importante baja en el nivel del agua en el embalse El Yeso.
Consultado por un posible racionamiento hídrico, el titular del MOP expresó que “estamos trabajando para que no haya ninguna alteración del suministro de agua potable, pero el riesgo existe. No sería responsable decir que no existe ningún riesgo”.
En este contexto, el titular del MOP adelantó gestiones para aminorar el consumo global del recurso hídrico en el país, “hemos iniciado conversaciones con los grandes consumidores, particularmente municipalidades y empresas, para que reduzcan su consumo en al menos un 10%. Necesitamos que todos nos comprometamos para cuidar nuestra agua y adaptarnos a esta nueva realidad”.
Adicionalmente, el Plan de Reactivación Económica que anunció hace algunas semanas el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, aporta US$ 200 millones para sistemas de APR (agua potable rural) y nuevos caminos básicos. Esto se suma a los $345.000 millones para agua potable rural que está presupuestado gastar en el período de gobierno y que permitirá construir 169 nuevos sistemas y ampliar y mejorar otros 254 sistemas.
Las empresas sanitarias han comprometido obras para enfrentar la sequía por US$700 mm para los próximos 5 años, dentro de las que se incluyen la incorporación de nuevas fuentes de agua cruda (desalinización, pozos), ampliación de capacidad de producción de agua potable y obras para reducir las pérdidas.
En Santiago se tomarán medidas como la construcción de más de 30 pozos profundos; la ampliación de la Planta de producción de agua potable Padre Hurtado al doble de su capacidad, por US$ 37 millones; y el refuerzo de obras de interconexión de las matrices de agua potable de Aguas Andinas, Aguas Manquehue y Aguas Cordillera.
En los próximos días se lanzará una campaña sobre la importancia del uso racional de agua y la necesidad del ahorro ante la sequía.