Profesor imputado por daños en el Metro se arrepiente: “Actué irracionalmente”
El docente explica que si bien no fue el único que generó destrozos en el tren subterráneo, "no debí haber hecho eso nunca, pero me dejé llevar".
Arrepentido, así se mostró el profesor Roberto Campos, quien pasó 56 días en prisión preventiva tras ser formalizado por destrozos al interior de la estación San Joaquín en el Metro de Santiago durante el 17 de octubre. Según aseguró el joven profesional, “no pensé, actué irracionalmente”.
Pese a que recuperó su libertad hace apenas dos semanas, luego que la Corte de Apelaciones de San Miguel revocó por unanimidad la medida cautelar de prisión preventiva impuesta en su contra, Campos no dudó y asumió su responsabilidad.
“Yo no debí haber hecho eso nunca, pero me dejé llevar, porque en ese momento la efervescencia, la euforia de todo el público que estaba ahí, me uní, le pudo haber pasado a cualquiera”, reveló Roberto Campos en conversación con CHV Noticias.
Las razones de su ataque al Metro
Sobre los argumentos que habría tenido el docente para golpear uno de los torniquetes de la red de Metro, explicó que “sentía rabia por las injusticias sociales, porque ser profesor no es fácil”.
“No tengo cubiertos mis derechos sociales básicos, la salud por ejemplo. Y todo lo que ha sucedido a lo largo de la historia con los profesores, la deuda histórica, que posiblemente cuando jubile voy a ganar el sueldo mínimo y fueron todas esas injusticias que en ese momento me obnubilaron y le pegué al metro, le pegué al torniquete”, explicó más tarde.
Eso sí, Roberto Campos insistió en el trato injusto que las autoridades dieron a su caso, pues, “fui la última persona en meterse y fui la que menos daño hizo y fui la que está pagando las consecuencias. Pagué con 56 días de prisión”.
También indicó que el torniquete que golpeó ya estaba roto y que incluso en los videos captados por las cámaras del Metro de Santiago se puede ver “la lámina que use para golpear el torniquete era de un material indeble que terminó destruyéndose”.
El licenciado en Matemáticas de la Universidad Católica arriesga penas que van entre los tres años y un día a diez años de cárcel, pues se aplicó en su contra la Ley de Seguridad del Estado. Además, según el Ministerio Público, el maestro habría ocasionado daños en cinco torniquetes y dos validadores que en total tienen un costo superior a los $27 millones.
De momento, el profesor Campos se encuentra cumpliendo arresto domiciliario nocturno con firma semanal y no puede acercarse a ninguna estación de Metro.