Antonia Garros: la joven que se suicidó tras sufrir violencia en el pololeo
La madre de la joven la describió como una persona "entretenida, animalista, tenía mucho carácter. Cuando quería algo insistía, era buena para carretear, era ligera de genio".
Quince millones de pesos deberá pagar el Fisco al padre de Antonia Garros, la joven de 23 años que se suicidó en 2017 en Concepción, luego de ser agredida por su pareja, Andrés Larraín (33).
En la demanda interpuesta, se acusó a Carabineros de no realizar un procedimiento adecuado en el caso de violencia que estaba sufriendo su hija. Aquel 7 de febrero, en vez de llevar a la joven a constatar lesiones, los efectivos policiales la condujeron hasta el piso 13 y la pusieron frente a quien era su agresor. En medio de aquel procedimiento, la joven se lanzó al vacío. Falleció de forma instantánea.
La jueza a cargo del caso, Margarita Sanhueza, señaló en la instancia que “frente a tal escenario no queda sino concluir que Carabineros no llevó a cabo el protocolo a que se encontraba obligado al calificar los hechos denunciados como violencia intrafamiliar, no actuando de la forma que le era exigible; y, por ende, su actuación es constitutiva de falta de servicio”.
Respecto a esta acción judicial, la madre de Antonia, María Consuelo Hermosilla, contó a EL DÍNAMO que “efectivamente, desde un principio hubo un mal procedimiento, negligencias, eso no es discutible. Desde ese punto de vista que se haya corroborado eso me parece que es importante, para que la institución de Carabineros y de todas las policías e instituciones hagan cambios”.
“No me quedaría pegada en la negligencia de esos carabineros, que imagino que no tenían la intención de que esto sucediera. Pero es un ejemplo para mí de cómo funciona hasta ahora. Esto funciona así, con un desconocimiento absoluto desde las personas que trabajan en esto, de cómo funciona la violencia”, agregó.
En ese sentido, la mujer aclaró que ni ella, ni su familia tienen que ver con la demanda y menos con lo que se obtuvo de ella.
“Estoy de acuerdo, porque si bien siento que marca un precedente para todas las otras víctimas (…) pero quiero aclarar que esta demanda la gana el padre de la Antonia, que no hizo nada en conjunto con nosotros y que quede super claro, además, que ese dinero no tiene nada que ver conmigo ni con mi familia”.
“Para mí es muy vergonzoso. O sea yo en realidad no me pongo en la actitud de pensar qué tan dañado está él, pero me parece que alguien que no vivió con la Antonia, que no fue cercano a ella, que hace años no hablaba con ella o que no se veía como papá, no sé qué tan dañado puede estar”.
“Las mujeres cuidan, sanan y salvan”
Sobre la personalidad de Antonia, su mamá destaca que “era entretenida, animalista, tenía mucho carácter. Cuando quería algo insistía, era buena para carretear, era ligera de genio”.
Hermosilla relata que desde la muerte de Antonia han vivido tiempos muy difíciles como familia, ya que la joven dejó un vacío muy grande en todos los integrantes, especialmente en su hermana menor.
“Ha sido complejo para mis padres, para sus tíos, para mí y para su hermana. Cuando hay un miembro de una familia que sufre violencia, las víctimas secundarias son muchas y ellas sí que están invisibilizadas (…) a ti te queda una carga muy grande. Ahora, yo decidí no quedarme llorando, decidí trabajar porque no quiero que ninguna otra mamá, ninguna otra familia pase por esto que estamos pasando nosotros”, señaló la mujer.
Ya con un tono entre nostálgico y feliz, Hermosilla cuenta que la joven era muy “frontal, era una persona a la que le molestaban mucho las injusticias. Yo las eduqué de chiquititas a las dos a que no se conformaran con el ‘no, porque no’. Era una cabra que independiente de las cosas malas que pudo haber tenido -como cualquiera- su esencia era súper buena”.
Pese a la personalidad fuerte que tenía Antonia Garros, la situación violenta en la que estaba envuelta no le permitió pedir la ayuda necesaria. Según su madre “dentro de todas las cosas, de criarlas con el autoestima super alta, con que nunca te van a tocar y una serie de cosas, existe un factor de suerte (…) Antonia es una niña que fue criada desde el amor, que claro no tuvo un papá presente, pero tuvo abuelos y tíos, no fue una niña que se saltara etapas. La reté cuando tuve que retarla, le hablé con amor, pero no la pude sacar de esto”.
“Ella le tenía mucha pena a esta persona (Andrés Larraín), se sentía muy responsable del bienestar de él y eso es porque ella era una cabra terriblemente empática. La verdad, aunque la hubiese criado ‘más perra’, como que le diera lo mismo las demás personas, tal vez hubiese dejado pasar esto (…) de crianza tenemos eso de que somos culposas y que somos salvadoras. Ahí tienes el patriarcado: las mujeres cuidan, las mujeres sanan, las mujeres salvan”, concluyó.
Tras ese fatídico día, María Consuelo creó la Fundación Antonia, la que busca ayudar, orientar y contener a jóvenes y mujeres víctimas de violencia.
En 2017 la Fundación Antonia propuso dos proyectos de ley, uno para establecer el 7 de febrero como el día de la concientización de la violencia en el pololeo y el segundo para cambiar los protocolos de ley, de salud, de atención en general y tipificar este fenómeno social de violencia para crear una ley que se haga cargo de la situación.
Consultada sobre si la fundación trabaja o es apoyada directamente por el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, Hermosilla hizo una crítica apuntando a una “falta de voluntad” para impulsar política y acciones que vayan en apoyo a las mujeres violentadas por sus parejas.
“Yo creo que voy a ser bien pesada en esto. Creo que hay una falta de voluntad, una cosa es el discurso de las buenas intenciones, pero en la realidad si me preguntas si trabajamos con ellos sí (…) si ellos me llaman para hacer una charla, yo voy, no tengo ningún problema. Pero yo no cuento con ellos para nada”.
“Creo que hay un tema de aparecer, un tema de ego. Finalmente una cosa es lo que tú dices y otra cosa es la que tú haces. Ellos pueden, como Estado, invertir muchos millones en campañas para prevenir, pero me parece que si trabajáramos en conjunto se nos tomaría en cuenta también”, argumentó.
“Desde el año 2017 hasta ahora tenemos -sólo en Concepción- más de 140 atenciones a personas víctimas de violencia. Somos un referente en la atención que damos, que es bastante rápida dentro de lo que podemos. Yo siento que bajo ese punto de vista no tenemos apoyo”, concluyó Hermosilla.