Fulvio Rossi y su regreso a la medicina: “Siempre me piden selfies en el hospital”
El médico traumatólogo se divide entre la salud pública y la privada. Hoy mira la política como espectador y asegura que "el Congreso es un circo de acusaciones constitucionales".
“Me va bien como médico. No necesito volver a la política para subsistir“. Son las 14:30 horas, hay 30 grados en Santiago y unos pacientes miran sus celulares en la sala de espera. Tienen hora con el doctor Fulvio Rossi, quien hasta el 11 de marzo de 2018 se desempeñaba como senador de la República. Hoy divide su tiempo entre el Hospital del Salvador y su consulta en un centro de salud privada en la comuna de Providencia. En ambas ejerce como traumatólogo. Su especialidad: rodilla.
Con el cerro San Cristobal de fondo, Rossi viste nuevamente de delantal blanco tras 16 años ejerciendo una labor parlamentaria, primero como diputado por el distrito 2 (Alto Hospicio, Camiña, Colchane, Huara, Iquique, Pica y Pozo Almonte) y luego como senador por Tarapacá y Arica y Parinacota. Y, pese que asegura tiene posibilidades de volver al norte en un rol político, pareciera que su domicilio seguirá cercano a Santiago.
“Hay personas que tienen la necesidad de volver al Congreso para vivir. Yo no tengo ese problema. Suena un poco soberbio, pero sería un sacrificio. Se me han hecho ofrecimientos concretos para ser candidato a Gobernador de Tarapacá, pero implica sacrificios personales”, dice, recordando a su hija de cuatro años y medio que reside actualmente en la capital. “No es llegar y tomar esa decisión. Puede ser muy interesante y desafiante formar parte de los primeros gobiernos regionales… es un tema que no tengo resuelto”, continúa en una suerte de reflexión personal, confesando también ofrecimientos para el parlamento, sin decir de quién ni de dónde provinieron.
El último año de Rossi en el Congreso estuvo marcado por la investigación que inició el Ministerio Público en su contra en el marco del caso SQM. En octubre de 2017, la Corte de Santiago desaforó al parlamentario para que pudiera enfrentar una formalización por facilitación de boletas ideológicamente falsas a la minera por $83 millones entre 2008 y 2012, esto en una indagatoria por el financiamiento de su campaña parlamentaria. Finalmente en mayo de 2019 la Corte Suprema lo sobreseyó de forma definitiva. “¿Quién me devuelve la elección que me robaron y cinco años de infierno?”, escribió en esa oportunidad en las redes sociales, afirmando que el caso perjudicó sus opciones de salir electo por un nuevo período: pese a tener la segunda mayoría con 24,22%, el cupo fue para la UDI Luz Ebensperger (22,92%). Fue también el caso SQM el que detonó su salida del Partido Socialista, en el cual militó durante 30 años.
Del Congreso a la salud pública
La imposibilidad de continuar en el Congreso le implicó a Fulvio Rossi volver a ejercer como médico. “Siempre hay incertidumbre, y uno debe tomar decisiones, un período de reflexión. Hubo ofrecimientos en la industria del rublo de la salud interesantes del punto económico. No tengo ningún cuestionamiento ético a ese ámbito, pero sentí que quería cierta independencia y decidí volver a la clínica”, cuenta.
Poco después del cambio de mando, Rossi entró al Hospital El Salvador para ingresar al equipo que realiza cirugías traumatológicas de rodilla de alta complejidad, lugar donde hoy trabaja por las mañanas. “Para mí era importante trabajar en la salud pública. Sería poco coherente haber militado en el PS y no atender por Fonasa”, explica.
“Siempre me piden selfies en el Hospital y hay cosas que me han emocionado mucho. Me dan las gracias de que esté atendiendo. Ha sido muy reconfortante esa parte, saber que uno proyectó esa imagen al menos de buena onda a la gente que te conocía por la televisión”, cuenta el médico.
En ese sentido, dice no estar de acuerdo con quienes dicen que el sistema de salud público es desastroso: “Chile tiene indicadores sanitarios que ya los quisieran muchos países. Tiene un problema de incapacidad de resolver oportunamente la demanda -dice respecto a las listas de espera- y no con la calidad de la atención”.
El ex senador reconoce que la experiencia de trabajar en la Salud Pública es distinta a las discusiones que se pueden dar en el Congreso, haciendo una abierta crítica a quienes hoy forman parte de las comisiones que tratan el área. “A veces escucho las comisiones de salud y hay parlamentarios que no estudian. Nadie nace sabiendo, pero hay que leer, leer el proyecto, estudiar. Hay mucha mediocridad“, expresa.
La izquierda y el estallido social
Los locales comerciales de avenida Providencia siguen tapiados o recubiertos por planchas de zinc rayadas con consignas contra Carabineros y el Gobierno. Es el caso del centro médico donde Fulvio Rossi tiene su consulta, la que se encuentra frente al Metro Pedro de Valdivia, una de las estaciones del tren subterráneo que fueron incendiadas -al menos en su exterior- durante los primeros días del estallido social.
La última encuesta del Centro de Estudios Públicos reveló que el Congreso tiene solo un 3% de aprobación, una crisis de confianza que también se ve en las calles. “El Congreso es un circo de acusaciones constitucionales”, afirma Rossi.
“Aquí se está tratando de facto de llevar al poder al Parlamento en un régimen presidencial. No podemos hacer política sin respetar las normas. Especialmente en la Cámara veo debates de guerrillas, parece una escaramuza, mucha descalificación y poca capacidad de diálogo”, expresa el médico como observador de la clase política, criticando ademas lo que llama un “discurso moralizante” que tiene, principalmente, la ultraizquierda.
“Veo una izquierda, la que gobernó Chile por muchos años, acobardada, con complejos”, expresa el ex senador, afirmando que en este contexto “el PS tiene que tener un rol más protagónico y liderar un movimiento democrático de izquierda. Veo una izquierda intolerante, de corte fascista… el Partido Comunista no es democrático, ha hecho todo lo posible por botar a Sebastián Piñera, no en el ámbito institucional, y no veo al PS con la capacidad de construir una alternativa”, continúa Rossi.
¿El proceso constituyente es una carrera ganada?
-Si la izquierda no condena la violencia de manera radical, si no se compromete con la paz y con el resguardo del orden público… hoy hay un descontrol completo. Si no se puede rendir la PSU ¿cómo se va a desarrollar un proceso constituyente? La izquierda debiera estar muy preocupada de que se garantice el orden público.
En 2017 Rossi denunció haber sido acuchillado afuera de su comando en Iquique por una persona con “acento extranjero”, situación que fue cuestionada por el actual diputado del PC Hugo Gutiérrez, quien pidió investigar la tesis de autoatentado.
“Entre más violencia haya, más miedo va a generar en la población. Eso le hace un flaco favor a los que queremos una nueva constitución. Hay sectores del PC y el Frente Amplio que validan la violencia, eso genera incertidumbre, y el chileno quiere certezas. Es peligroso”, concluye.