Encuesta ACHS: un 81,3% de las empresas implementó el teletrabajo desde el inicio de la crisis sanitaria
La medición, que se aplicó a las instituciones afiliadas a la ACHS, además reveló que un 66% de las empresas no tiene aún una fecha de término para el teletrabajo.
Una encuesta realizada por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) a sus instituciones afiliadas (468), arrojó que actualmente un 95,3% de las empresas está trabajando bajo la modalidad de teletrabajo.
Dentro de este escenario, los sectores más rezagados en la implementación del teletrabajo son el maderero y la minería, mientras que las regiones con menor penetración son el Maule (78%) y Atacama (64%). Aunque hay que mencionar que esta encuesta excluye a las grandes empresas.
Por otro lado, la medición también reveló que un 81,3% de las compañías encuestadas está funcionando con teletrabajo desde el comienzo de la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19. Además un 16,1% utilizaba esta modalidad hace más de 12 meses y un 2,6% lo implementó desde el inicio del estallido social, en octubre de 2019.
En cuanto a los plazos definidos para trabajar bajo esta modalidad, un 66% de las empresas consultadas señaló que no tiene fecha de término y sólo un 34% ha implementado el teletrabajo como medida temporal.
Específicamente, un 48,6% de las empresas tiene implementada una modalidad total de teletrabajo, es decir, donde todos los trabajadores se encuentran desempeñando sus funciones de manera remota. Sin embargo, este resultado varía por rubro y tamaño de la empresa, pues aquellos que requieren de mayor mano de obra tienen una aplicación parcializada del teletrabajo (consistente con la naturaleza de dichas labores). Por ejemplo, en los sectores agrícola, acuícola y forestal la implementación ha sido preferentemente parcial, superando el 70%.
“A partir de este estudio vemos que las empresas están abiertas a mantener el teletrabajo. No se debe olvidar que las empresas siguen siendo responsables de la seguridad y salud ocupacional de sus colaboradores, aunque estos estén trabajando remotamente. Por ello, en la Asociación Chilena de Seguridad hacemos un llamado a implementarlo con responsabilidad y a seguir las recomendaciones que hemos desplegado en nuestros distintos canales de comunicación con nuestras empresas asociadas”, indicó Gabriel Fernández, gerente de Asuntos Corporativos de la ACHS.
En esa línea, la encuesta arrojó que un 74,1% de las empresas han implementado medidas orientadas a promover la seguridad y salud ocupacional de sus colaboradores mientras realizan teletrabajo. Esto, por ejemplo, a través de la entrega de material y la implementación de sugerencias y consejos de los organismos administradores. Y un 82,1% ha desarrollado mecanismos para controlar el cumplimiento de la jornada laboral.
Finalmente, el ejecutivo destacó que “hay cifras del estudio que llaman la atención y no esperábamos: la tasa de implementación de teletrabajo ha sido transversal en el territorio nacional y ha afectado a todos los segmentos y sectores económicos, pues un 95,3% de las empresas -excluyendo las corporaciones nacionales e internacionales que sabemos lo implementarán en alguna medida- lo han hecho realidad (esperábamos una mayor concentración en regiones que han sufrido cuarentenas y empresas de mayor tamaño, y ello no se dio con la fuerza que predecíamos)”.
“También llama la atención que gran parte de los encuestados indica que ha implementado el teletrabajo para la totalidad de sus colaboradores (un 48,6% de la muestra) y lo está haciendo con un plazo indefinido (66,1% de la muestra). Estos últimos datos en la medida que esta implementación forzada tenga resultados positivos (pues un 81,3% de las empresas lo implementó a causa del COVID), son señal de un probable aceleramiento del cambio cultural que promueve modelos de trabajo a distancia y más flexible”, agregó Fernández.
Disminución de la tasa de accidentabilidad
Tras el aumento del teletrabajo, la ACHS ha identificado -en sus balances periódicos- una disminución de un 55,7% de la tasa de accidentes de trabajo, respecto al mismo periodo del año anterior.
Según Fernández, esta caída en la accidentabilidad tiene múltiples causas posibles. “Dos muy positivas, como son al aumento forzado del teletrabajo y un efecto positivo en el comportamiento de las personas que podrían estar más preocupadas de su higiene y seguridad, se están cuidando más”.
No obstante, recalcó que esto es “probable que se deba a un problema más global: por un lado, está la disminución de la actividad económica, que ha venido acompañada de una caída en la tasa de cotizantes desde la crisis de octubre y que se ha acelerado con la crisis sanitaria actual; y por otro no podemos descartar que los trabajadores estén evitando, en la medida de lo posible, asistir a centros de salud pues podrían ser focos de contagio de COVID19. Adicionalmente, esta caída en la accidentabilidad ha sido más que compensada con un aumento en la siniestralidad fruto del COVID-19 (tanto enfermos confirmados como casos sospechosos de contagio a causa del trabajo)”.