Ex agente chileno en La Haya derriba los argumentos del canciller Ribera ante cierre de embajadas
Según comenta Alberto Van Klaveren, no se entienden las razones estratégicas ni económicas para disminuir la presencia diplomática de Chile en el mundo.
“Me parece un error importante”, fue lo primero que contestó a EL DÍNAMO el ex agente chileno ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya y académico de la Universidad de Chile, Alberto Van Klaveren, luego de que el canciller Teodoro Ribera confirmó durante los últimos días el cierre de cinco embajadas de nuestro país en el mundo.
Según destacó el también ex subsecretario de Relaciones Exteriores entre 2006 y 2009, razones para su punto de vista hay de sobra. De hecho, Van Klaveren derribó uno a uno los argumentos que utilizó Ribera durante su rendición de cuentas ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Las embajadas con fecha de cierre serán Dinamarca, Grecia, Argelia, Siria y Rumania, mismas que fueron escogidas bajo cuatro indicadores que consideró el Ministerio de Relaciones Exteriores: factor político, económico, innovación y temas culturales.
En su conjunto, de acuerdo al propio Gobierno, implicarán un ahorro para el Estado de hasta $4 mil millones.
Valor estratégico y simbólico
El motivo principal para decretar el cierre de las embajadas según lo informado por el canciller Ribera fue realizar un “reordenamiento de las misiones”, ya que, “algunas tienen mucho tiempo y obedecen a otras realidades políticas y económicas y en consideración a que el Ministerio tiene una planta estable, que hace mucho tiempo no se reformula, debe hacerse cargo de nuevos ámbitos de interés”.
Sin embargo, el ex agente chileno en La Haya no estuvo nada de acuerdo con este punto. Principalmente porque Chile tendría razones suficientes para mantener sus embajadas en las cinco naciones aludidas.
“Es delicado cerrar las embajadas porque significa un gesto respecto de algún país con el cual hemos mantenido relaciones estables a lo largo del tiempo. Tiene un impacto en la relación bilateral”, asegura Alberto Van Klaveren.
Por ejemplo, para el caso de los países miembros de la Unión Europea -Dinamarca, Grecia y Rumania- el experto aclaró que las embajadas en estas naciones son importantes, pensando en que “el objetivo que tiene Chile respecto a la Unión Europea es modernizar un acuerdo de asociación que fue negociado hace harto tiempo. No tiene sentido cerrar tres embajadas de países que son miembros de la Unión Europa y donde teníamos cierta presencia”.
Mientras que respecto a Siria, el académico contó que la sede diplomática en ese lejano país del Medio Oriente data desde antes de 1950, cuando comenzaron a llegar personas provenientes de ese lugar a Chile.
En este contexto, de acuerdo a Van Klaveren, se optó por crear una embajada para “de forma simbólica mantener un vínculo con el país de origen de sus antepasados. Hay un valor simbólico de esa misión y creo que sigue tan vigente respecto a cuando la abrimos”.
En tanto, respecto a Argelia, el país africano más extenso y la cuarta economía del continente, el ex subsecretario de Relaciones Exteriores tampoco logra entender las razones para cerrar la embajada.
“Para Argelia hay que tomar en cuenta también la influencia que puede tener este país en el ámbito multilateral, es decir, en el sistema de las Naciones Unidas, así como también, en el continente africano, porque es un país con cierta influencia”, complementó.
Razones económicas
Frente a las razones económicas que podría tener el Estado para cerrar las embajadas, Alberto Van Klaveren afirmó que el canciller no habría considerado el costo que implica cerrar las sedes diplomáticas.
Según dijo, al momento de finiquitar una sede hay varios trámites asociados que podrían implicar un costo aún mayor para Chile.
En esta línea, comenta que “el cierre de una embajada tiene un costo también sólo por el hecho de cerrarla. Significa adscribir a un embajador para que haga el cierre, significa también hacer una serie de trámites administrativos”.
Además explicó que ya en el pasado se han cerrado otras sedes diplomáticas que luego “después de varios años se ha revisado la situación y las han vuelto a abrir. Esto implica un costo adicional”.
Irrupción de Chile en Asia
Según dijo el canciller Teodoro Ribera durante la interpelación de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, la idea no es “cerrar y no abrir más embajadas”, como plantearon algunos críticos de la medida, sino “explorar y fortalecer Asia Pacífico”.
Frente a este punto, el ex agente chileno comentó que no se debe relacionar el cierre de embajadas con la apertura de oficinas comerciales, dos elementos que no tendrían relación entre sí y que “no son equivalentes”.
De acuerdo a Van Klaveren, “ya tenemos una red diplomática en Asia Pacífico”, por lo que “cuesta imaginar” la apertura de nuevas misiones diplomáticas en la zona.
“Se ha hablado también de Asia Central, donde no hay antecedentes para suponer que debe haber una relación importante con estos países. Chile ya tiene un despliegue diplomático de acuerdo a sus propios recursos”, concluyó.