El cruce de datos que evitará cambios de giro fraudulentos para burlar medidas sanitarias
Si bien es una solicitud habitual que las empresas hacen al SII, la institución luego chequea esta información proporcionada en base los antecedentes tributarios e informa al Estado.
Hace más de una semana, y para evitar que inescrupulosos evadieran los controles sanitarios en comunas con cuarentena, el Gobierno implementó el Permiso Único Colectivo, documento que deben solicitar, a través del sitio Comisaría Virtual, aquellas empresas que declaren uno de los giros esenciales que determinó La Moneda.
Sin embargo, una vez hecha la norma se hizo también la trampa y varias compañías comenzaron a agregar nuevos giros, diferentes al que habitualmente informaron al Servicio de Impuestos Internos (SII), para estar dentro de la categoría del Gobierno y continuar con sus operaciones.
Así al menos denunció la Subsecretaría de Prevención del Delito, desde donde fiscalizaron en compañía de la PDI a la empresa Rollux dedicada a la confección de cortinas. En este caso las autoridades no sólo hallaron a 20 trabajadores al interior de la fábrica con permisos inválidos debido a que en ellos se informó un giro distinto al real, sino que también, a un cliente apunto de comprar.
Esta compañía no es las única acusada de cometer irregularidades. También existen denuncias en contra del Sporting Club de Valparaíso, donde se estarían otorgando permisos laborales bajo un rut diferente del correspondiente al empleador real de la compañía. Se suma también Fashion’s Park del retail, que fue fiscalizada durante este lunes.
El origen de la investigación
Fuentes al interior del Servicio de Impuestos Internos (SII) explicaron a EL DÍNAMO que la ampliación de giro es un fenómeno normal durante todo el año, incluso se puede realizar vía online en pocos minutos. Sin embargo, desde que el Gobierno modificó hace una semana el manual para pedir los permisos en comunas con cuarentena comenzaron a recibir solicitudes fuera de lo común.
Tal como el formulario online publicado por el SII dice, el cambio o ampliación del giro implica que “las empresas solicitantes entreguen información adicional para verificar la nueva actividad”.
En este contexto el Servicio se dio cuenta, por ejemplo, que compañías como Rollux se han dedicado por varios años a la confección de cortinas, y por ende, no deberían pasar de la noche a la mañana al rubro farmacéutico como aseguraron en la respectiva solicitud. Además, en la empresa no pudieron acreditar desde lo tributario que se estuviesen dedicando a una actividad diferente.
Cruce de datos entre el SII y el Gobierno
Tras la alarma, desde el Servicio de Impuestos Internos se contactaron con autoridades de Gobierno y denunciaron los ilícitos. Por ello, a contar desde este lunes, comenzó un trabajo en conjunto para el cruce de datos entre ambas instituciones. ¿La idea? Evitar que más empresas cambien de giro sin justificación.
Según contó a los medios de comunicación la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, antes del reciente acuerdo se solicitaba sólo que tuvieran un giro y rubro de carácter esencial, pero, “no se hacía el cruce de datos con el Servicio de Impuestos Internos”, como ahora sí ocurre.
Además de estar en coordinación con el SII, Martorell contó que se aplica un segundo filtro con la base de datos Epivigilia del Ministerio de Salud, donde también podrán determinar “si se está haciendo trabajar a personas que están con COVID-19, son sospechosos, o esperan el resultado del PCR y no deberían estar trabajando”.
Respecto a las sanciones que podrían arriesgar los infractores como la empresa de cortinas, tras la promulgación del proyecto que endurece las penas por infringir medidas sanitarias, estas pueden ser de hasta tres años de privación de libertad para el dueño de Rollux. Los infractores también pueden ser multados en hasta $50 millones o con el cierre de la compañía.
Por último, desde hoy se habilita el fono 600 400 0101 para quienes deseen denunciar a empresas cuyo giro no figure en la categoría de esenciales y obliguen a sus empleados a operar.