Carabineros se querella por denuncia de centro de torturas en Baquedano
Es por ello que solicitaron la pena de 5 años de presidio menor en su grado máximo, más una multa de 20 UTM contra todos los involucrados.
Carabineros presentó una querella por el delito de denuncia calumniosa contra quienes resulten responsables de las acusaciones de supuestas torturas en la comisaría de Metro Baquedano, tras el 18 de octubre, causa que finalmente fue sobreseída por el 8° Juzgado de Garantía de Santiago.
Según consignó La Tercera, funcionarios de dicha unidad presentaron una querella según el artículo 211 del Código Penal “como autor, cómplice o encubridor de la denuncia falsa que los vinculó como participantes en la supuesta comisión del delito de torturas que se habría cometido al interior de esa Comisaría”.
Esto, luego que el estudiante Nicolás Lüer Santis presentara un recurso de amparo acusando torturas en Metro Baquedano, acción que fue patrocinada por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), junto con asegurar que se encontraban más personas en el recinto, lo que finalmente fue descartado por el Ministerio Público.
En la querella, Carabineros recalca que “esta acción irresponsable causó grave perjuicio al personal institucional falsamente imputado, así como a la imagen de Carabineros, al ser considerado este caso, uno de los emblemáticos y que fue incorporado en los diversos informes de organismos de derechos humanos para imputar afectaciones a esos derechos”.
“El día 22 de octubre pasado, después de las 17:50 horas, comenzó la difusión de mensajes en redes sociales señalando que un joven de nombre Nicolás Ignacio Lüer Santis, quien durante el día habría participado en las manifestaciones en el sector de Plaza Baquedano, mientras estaba siendo atendido en la Posta Central por lesiones leves, manifestó que esa tarde había sido ingresado a la fuerza por una bajada al interior de la estación Metro Baquedano, en donde había sido golpeado por funcionarios de Carabineros, y que estando en el interior de las dependencias de la Unidad Policial, había visto a otras personas detenidas, amarradas de sus manos a unos ductos que van pegados al techo del lugar donde había estado y que además les habrían disparado a quemarropa”, detalla la acción judicial.
Sin embargo, todas estas acusaciones fueron descartadas por la Brigada de Derechos Humanos de la PDI, la cual visitó las instalaciones el mismo día, además de realizar análisis de las cámaras de seguridad del lugar y tomar declaración a más de 20 personas, señalando finalmente que “no se logró establecer la veracidad de los hechos denunciados”.
Así, los funcionarios reclamaron que “como miembros y personal de la 60 Comisaría Metro, fuimos estigmatizados como ‘torturadores y violadores de los derechos humanos’ de nuestros compatriotas. Esta denuncia mendaz de Nicolás Lüer y quienes se hicieron cargo de ella, también desprestigió al Estado de Chile”.
Es por ello que solicitaron la pena de 5 años de presidio menor en su grado máximo, más una multa de 20 UTM contra todos los involucrados.