Fiscalía reconstruye el día que en Antonia Barra fue violada
En la formalización se entregaron los detalles de los hechos ocurridos el 17 de septiembre de 2019, el día en que Antonia Barra fue violentada.
Las dudas y especulaciones que se tenían de los hechos ocurridos el 17 de septiembre de 2019 en el caso de Antonia Barra terminaron por ser esclarecidas –según la Fiscalía– durante la formalización del único acusado por la violación de la joven, Martín Pradenas.
Eran cinco denuncias las que se imputaban en contra del hombre de 28 años pero se estimó que dos de ellas estaban prescritas, por lo que no fueron consideradas en la formalización.
En la instancia realizada el pasado martes por el Juzgado de Garantía de Temuco, el fiscal Miguel Rojas entregó detalles de las declaraciones y pruebas que permitieron reconstruir lo ocurrido en aquella celebración de Fiestas Patrias, que terminó por motivar a la Antonia a quitarse la vida el 13 de octubre.
De acuerdo a la indagatoria, el 17 de septiembre Barra llega junto a su amiga Consuelo Uribe y el pololo de ésta, Tomas Monje, hasta la comuna de Pucón y deciden asistir a la discoteque ex Sala Murano. En este lugar habría comenzado el acoso de Pradenas.
Incluso, se recogió el testimonio de otro joven que se encontraba en la disco, quien fue la última persona que vio a Antonia antes de que fuese llevada por el acusado.
En esa oportunidad, la joven le expresó a su amigo: “Hay un hueón que me está cargoseando, el Martín”. Posteriormente, y tras ir al baño, el joven se percata que Antonia se encontraba conversando con Pradenas en la esquina de la barra para posteriormente irse juntos hacia la escalera.
“Martín la llevaba del brazo y Antonia iba apoyada en éste mirando hacia arriba. No sabe si estaban conversando o si estaba desorientada”, señaló el joven al Ministerio Público.
Se pudo establecer que desde la discoteque hasta la cabaña, el imputado trasladó a la víctima caminando y bajo esa perspectiva pasan por el exterior del supermercado, donde se aprecia cuando ellos se dirigían hasta la cabaña.
Registro clave
De acuerdo a lo explicado por el fiscal, este registro es clave ya que se puede apreciar y corroborar los antecedentes que expuso Antonia en los audios grabados antes de morir, ya que en el video se evidencian factores que dan cuenta del estado en el que se encontraba la joven y la ausencia de consentimiento ante los hechos que estaban a punto de ocurrir.
En el registro se ve cómo la joven intenta evitar ser llevada al estacionamiento del supermercado, donde se habría cometido el primer ataque sexual.
En mayo de este año se tomó la declaración de la encargada de las cámaras de seguridad del supermercado, quien aseguró que se percató por los monitores que “venía una pareja que se notaba que habían bebido bastante, caminando por la vereda hacía el portón del recinto (…) se quedaron en una esquina donde el chico (Martín) quería intimar con la niña (Antonia)”.
La encargada se habría percatado por las cámaras que la joven se resistía a mantener relaciones sexuales en el lugar, por lo que junto a otro trabajador decidieron ir a golpear el portón para que la pareja se marchara.
Estas imágenes se contradicen con las declaraciones emitidas por Pradenas a la Fiscalía, ya que él aseguró que sólo se fueron del lugar porque Antonia no quería que siguiera pasando gente.
Un informe emitido por el Servicio Médico Legal, el pasado 15 de julio, analizó el registro audiovisual en cuanto al compromiso de consciencia de la joven.
El SML concluyó que la alteración de la marcha, falta de equilibrio y reflejos, orientan que Antonia se encontraba bajo los efectos de “alguna sustancia depresora del sistema nervioso central”, lo cual es posible evidenciar en algunos momentos del video con “intentos fallidos de resistencia activa desde la agravada”.
“Esto permite deducir que la persona presenta un grado de tal afectación psicomotora que altera sus capacidades de consentir en el área sexual y de defenderse activamente”, sostiene el informe.
Mientras que en relación a Pradenas, se indica que no se evidencia que esté afectado y se recalca que él es quien maneja la situación.
Un llamado de auxilio
Tras llegar a las cabañas donde se habría cometido la violación, Antonia se comunicó por teléfono con su amiga Consuelo Uribe para pedirle ayuda y contarle lo sucedido.
Uribe le pidió a Barra que le hablara vía WhatsApp, por donde la afectada le envía un audio “donde se nota una afectación emocional (…) lo que fue acompañado por la solicitud de que la fuese a buscar”, relata el fiscal Miguel Rojas.
En ese sentido, cuenta que Uribe junto a su pareja llegaron a la cabaña donde estaba la joven, tras esperarla dos minutos en la puerta, Barra sale y se queda con Tomas Monje.
Posteriormente sale Martín Pradenas sin polera y cubriéndose el resto del cuerpo, a quien Consuelo le pide explicaciones, pero éste no emite palabras al respecto.
En su relato, la amiga de Antonia relata que ésta estaba muy afectada. De hecho se encontraron con una patrulla de Carabineros, pero ante el shock provocado por la situación, la joven no quiso denunciar.
“Ella lloraba como desesperada, les pedía que no hicieran la denuncia (…) quería ir a ducharse. Estaba desesperada llorando”, cuenta el fiscal.
Tras llegar a la casa, Consuelo ayudó a la víctima a bañarse, le puso el pijama y la acostó. “Antonia le decía a cada rato que se sentía sucia (…) Consuelo la duchó mientras Antonia no decía nada. Cuando la amiga le sacó la ropa se dio cuenta que estaba con un polerón y desnuda debajo de él”.
Asimismo, se indicó que al día siguiente la joven le relata por medio de audios lo ocurrido y que finalmente el 19 de septiembre le pide que se devuelvan a Temuco.
Por otra parte, se dieron a conocer los últimos mensajes enviados por la joven a su ex pareja, con quien había terminado un mes antes del ataque sexual, y quien no le habría creído que había sido víctima de éste.
Antonia le envió un mensaje de despedida, asegurando que iba a desaparecer. Sin embargo, el joven le respondió que no hiciera “hueas” y que tenía toda la vida por delante. Pero a eso de las 19:00 horas, recibió el llamado de la hermana mayor de Barra, confirmando el suicidio.