Celestino Córdova: la historia detrás del machi en huelga de hambre
Celestino Cerafín Córdova Tránsito tenía 26 años años en enero de 2013, fecha cuando fue detenido por el incendio intencional en la casa patronal del fundo La Granja, fuego que terminó en la muerte de Werner Luchsinger Lemp y Vivianne McKay.
“A Celestino Córdova le digo: machi, colega médico, por favor, le ruego que medite esta situación y que no dañe su salud”. Con estas palabras, el ministro de Salud, Enrique Paris, llamó al machi Celestino Córdova a deponer su huelga de hambre pese a no lograr su cometido de cambiar su condena carcelaria por un arresto domiciliario.
Horas antes, la Corte Suprema había rechazado el recurso de amparo para que Córdova, condenado a 18 años de presidio en 2014 por el asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay, cumpliera su reclusión en su comunidad mapuche.
Celestino Cerafín Córdova Tránsito tenía 26 años en enero de 2013, fecha cuando fue detenido por el incendio intencional en la casa patronal del fundo La Granja (Lumahue), fuego que terminó en la muerte de Werner Luchsinger Lemp y Vivianne McKay.
El machi de la comunidad Juan Quintupil de Vilcún fue capturado a 1.500 metros del lugar del incendio, siendo posteriormente trasladado al Hospital de Temuco por una bala en el tórax. Fue en el recinto asistencial donde se realizó su formalización. Casi un año después sería encontrado culpable y sentenciado a 18 años de cárcel.
Pese a que la defensa apeló al juicio, en mayo de 2014 la Corte Suprema rechazó el recurso de nulidad para el juicio contra Celestino Córdova, fecha en que el machi inició una huelga de hambre, medida de presión que fue depuesta ese mismo mes a la espera de un traslado desde la cárcel de Temuco a Vilcún.
Sin embargo, la defensa de Celestino Córdova nuevamente no pudo convencer a la justicia: en agosto de 2014 la Corte Suprema rechazó un recurso de protección para permitir el traslado del machi al Centro de Educación y Trabajo de Vilcún.
Huelga de hambre y espiritualidad
En 2018, Celestino Córdova nuevamente tomó notoriedad pública tras pasar más de 100 días en huelga de hambre. La medida se adoptó a modo de protesta de la negativa a pudiera abandonar temporalmente la cárcel para renovar su rewe.
A fines de julio de ese año, luego de que la salud del machi decayera, Gendarmería permitió la solicitud de Celestino Córdova de acudir a la ceremonia. El machi es reconocido en la comunidad mapuche como autoridad espiritual, cargo que trascendió al ámbito académico cuando fue uno los expositores de un diplomado organizado por la Universidad Católica de Temuco entre 2010 y 2011.
El pro-rector de la universidad en 2013, Arturo Hernández, contó que el Celestino Córdova dictó dos sesiones en el programa sobre Salud Intercultural debido a su conocimientos en medicina mapuche.
“Él no es académico, ni profesor, ni trabaja a honorarios. Fue contratado en su calidad de machi para reforzar el equipo del diplomado”, enfatizó en ese momento Hernández. Por su parte, La Segunda señaló que quienes lo conocieron en el rol académico lo tildan de una persona afable, de carácter pasivo y con importantes habilidades sociales.