Ministerio Público vuelve a la carga contra Emiliano Arias por información confidencial vía WhatsApp
La denuncia se remonta al 19 de abril de 2019, cuando se acusó que el fiscal regional de O'Higgins entró al sistema informático del Ministerio Público para ayudar a un sobrino vinculado con una causa por narcotráfico.
Un nuevo capítulo sumó esta semana el conflicto entre el fiscal Emiliano Arias y el Ministerio Público: el organismo liderado por Jorge Abbott volvió a la carga en las acusaciones contra Arias, esta vez en una causa que fue acogida parcialmente por la Corte Suprema.
El miércoles pasado, el máximo tribunal del país aceptó la querella contra Arias respecto de la extracción de información reservada del sistema de tramitación de causas del Ministerio Público. Esto luego de que le enviara a un familiar una serie de antecedentes sobre una querella de la cual él no era parte.
Este fallo de la Corte Suprema reafirma, en parte, lo fallado por la Corte de Apelaciones de Rancagua, que declaró la admisibilidad de la querella presentada por el fiscal de Magallanes Eugenio Campos en contra de Arias por revelación de secretos y delitos informáticos, indicando la suspensión de las funciones de Arias.
Y pese a que la Corte descartó que la extracción de datos haya sido “maliciosa”, esta nueva causa podría dejar al fiscal sin poder ejercer durante dos años.
El caso
En septiembre de 2019, Emiliano Arias fue formalizado por violación de secreto y delitos informáticos, convirtiéndose así en el primer fiscal que enfrenta cargos penales en la historia judicial chilena.
Fue el 19 de abril cuando el fiscal jefe de Alta Complejidad de O’Higgins, Sergio Moya, denunció a Arias por la extracción de información del Sistema de Apoyo a la Operación (SAO) de la fiscalía. En concreto, Arias entró al sistema informático del Ministerio Público para entregar información confidencial y ayudar a un sobrino vinculado con una causa por narcotráfico.
Según la investigación, Emiliano Arias entregó información de una ficha judicial a su hermana María Graciela, datos que fueron compartidos a través de un teléfono institucional vía WhatsApp. De esta forma, se acreditó la siguiente conversación:
–Emiliano Arias: “Puedes usar la información sin problema. La hojita no”
–María Graciela Arias: “Gracias”.
–Emiliano Arias: “De nada”.
–María Graciela Arias: “Un poco enredado el documento. Una duda, ¿este tipejo ha estado preso? ¿Qué es delitos asociados? ¿Qué pasa con la orden de detención pendiente?”
–María Graciela Arias (un par de horas después): “Yo de nuevo. ¿Podrías buscar también a A.C.H.A.”
–Emiliano Arias: “Chuta ya. Buenas noches”.
–María Graciela Arias (al día siguiente): “Hola, sé que debes estar muy ocupado, pero necesito saber los antecedentes a la brevedad. Estaremos eternamente agradecidos. Gracias”.
–Emiliano Arias: “En 30 minutos lo hago”.
Pero no fue la única conversación que el Ministerio Público encontró en el WhatsApp de Arias, ya que también le escribió a su cuñado, Hans Heydel Jacob:
–Emiliano Arias: “Hola, Hans. Ahí va la joya”.
–Hans Heydel Jacob: “Puta la hueá”.
–Emiliano Arias: “Una condena por microtráfico y un par de consumos”.
–Hans Heydel Jacob: “Ahí lo estoy viendo, gracias”.
–Emiliano Arias: “De nada, un abrazo y lo que necesiten”.
Estos antecedentes hicieron que Emiliano Arias fuera investigado penalmente por el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, quien al finalizar la indagatoria decidió formalizar al fiscal regional de O’Higgins.
Querellas cruzadas
El 27 de septiembre de 2019, Emiliano Arias llegó al Juzgado de Garantía de Rancagua para ser formalizado. Eugenio Campos detalló que se cometieron dos ilícitos: violación de secreto y delito informático. En respuesta, la defensa de Arias desestimó el delito informático, ya que el fiscal tenía acceso autorizado a la plataforma del Ministerio Público.
Paralelamente, Arias decidió presentar una en contra de Sergio Moya y Pablo Gómez por tráfico de influencias, violación de secreto y obstrucción a la investigación, acción judicial que fue admitida en febrero de este año.
Tal como ocurrió en la formalización del fiscal de O’Higgins, el documento legal dio a conocer una serie de conversaciones de WhatsApp para acusar coordinaciones de Sergio Moya con el fiscal nacional, Jorge Abbott, para sacar a Arias de las causas que llevaba:
–Sergio Moya: “Don Jorge, disculpe que le escriba a esta hora, pero hace poco se concretó un quiebre irremediable con mi Fiscal Regional Emiliano Arias. La utilización espuria de la causa de la iglesia y ahora la de la Corte de Rancagua es una carga que no pienso aceptar. No es posible que utilice las dificultades que han sucedido para reunirse con el ministro del interior Chadwick y Luis Hermosilla ayer domingo para ver la forma de causar daño a la cabeza de nuestra institución a propósito de la reunión con el señor Letelier. Le anuncié que veré la forma de dejar esta región porque los intereses extrapenales ya van más allá de lo antiético. Ojalá me pueda recibir lo antes posible. Le reitero mis disculpas por la hora”.
–Jorge Abbott: “Sergio, estoy disponible para reunirnos a la brevedad. Entiendo que estás en curso en Santiago, juntémosnos a la hora de almuerzo”.
–Sergio Moya: “Muchas gracias allá estaré, nuevamente disculpe la hora pero no puedo dormir”.
Luego, el día en que Sergio Moya denuncia públicamente a Emiliano Arias, envía el siguiente mensaje de WhatsApp al fiscal nacional.
–Sergio Moya: “Don Jorge, nuevamente disculpe la hora. Yo creo que no debemos permitir que Emiliano se victimice este fin de semana y los días que vienen. Yo estaría por hablar claro y decir que yo también pedí el cambio, y ser bien directo. En definitiva sacarle la máscara al superhéroe como en los titanes del ring”
–Jorge Abbott (al día siguiente): “Estimado Sergio creo que siempre es bueno que se sepa toda la verdad y me parece, además, muy bien que tú estés disponible para que ello ocurra”
Respecto a al ex fiscal Pablo Gómez, la querella acusó que mintió sobre su actuar cuando era fiscal nacional subrogante. Según el texto, Arias le confesó que sacó información de una ficha a solicitud de su hermana, a lo que Gómez aseguró que no era posible dar respuesta a su requerimiento, ya que él se encontraba de subrogante.
Remoción fallida
Por 11 votos contra 3 a favor, el 27 de enero pasado la Corte Suprema entregó su veredicto sobre solicitud de remoción de Emiliano Arias por parte del Ministerio Público, determinando no destituirlo.
Según el fallo, la solicitud efectuada por el Fiscal Nacional Jorge Abbott no logró los antecedentes suficiente para acreditar las acusaciones de delito informático, violación de secreto y mal comportamiento.
Por otra parte, la Corte indicó que la remoción solo es para faltas gravísimas, mientras que las declaradas contra Arias son de menor gravedad.
Así, tras ocho meses suspendido, Emiliano Arias volvió a la fiscalía regional de O’Higgins indicando que evaluará “la necesidad o no de mi permanencia en la institución”.