Los cuidados con el aire acondicionado en medio de la pandemia del coronavirus
Algunos estudios han evaluado el rol de estos aparatos en la propagación de la enfermedad. La ventilación y el mantenimiento son claves para evitar problemas.
La posibilidad de que el coronavirus se pueda transmitir a través de partículas suspendidas por horas en el aire puso el foco en los aparatos de aire acondicionado, los que posiblemente aumenten su uso a medida que suban las temperaturas.
La posibilidad de que estos aparatos sean eventuales transmisores del COVID-19 quedó plasmada hace algunos meses en un artículo publicado por el diario El País de España, donde se destacaba algunos elementos presentes en tres rebrotes que se registraron en una oficina, un restaurante y un bus.
Según la publicación, el equipo de climatización hizo que el aire recirculara continuamente en los lugares, concentrando en ciertas personas las microgotas con carga viral que expulsaba el paciente contagiado.
Ante esta posibilidad -que aún es debatida por la comunidad científica-, los propietarios o habitantes de casas y edificios de oficinas deben tomar ciertas medidas para evitar cualquier riesgo e impedir una propagación interna.
La renovación del aire
El aire acondicionado es usado frecuentemente en lugares completamente cerrados, donde el coronavirus podría circular con mayor facilidad. Ante esto, no cabe otra medida adicional que la ventilación constante de los espacios.
Alexis Arellano, real estate manager de CBRE Chile, afirmó que la ausencia de renovación de aire es un problema fundamental, ya que una persona enferma con síntomas o asintomática podría lanzar las gotitas infectadas a todo un grupo de personas.
“El virus queda dando vueltas en el ambiente. Para el caso del COVID-19, existe evidencia que demuestra que puede permanecer hasta seis horas suspendido en el aire, si no existen las condiciones de ventilación adecuadas”, expresó.
Ante esto, el especialista señaló que se debería evitar el cierre de los difusores o rejillas de inyección de aire, para así no detener el cambio de aire constante.
Revisión de los equipos
Otro aspecto importante, además del cambio permanente de aire en el ambiente, es la mantención constante del aparato de aire acondicionado y de otros elementos, los que permitirán una mayor circulación.
En ese sentido, Arellano planteó que además de evaluar la posibilidad de aumentar la cantidad de aire al interior de los edificios, se debe verificar que los filtros de aire estén en buen estado, sean renovados periódicamente y posean la capacidad de filtrado adecuada, idealmente filtros con eficiencia MERV 13 o superior, siempre que las condiciones técnicas lo permitan.
Otra recomendación es el uso de ciertos tipos de luz ultravioleta, como UVGI (luz germicida) para la desinfección y limpieza del equipamiento exterior, teniendo consideración de evitar algunas luces UV-C que no están recomendadas, ya que producen ozono, lo cual es perjudicial para la salud de las personas.