Los puntos pendientes de la polémica Ley de Migración
La indicación más polémica que deberá ser analizada es la que presentaron Juan Ignacio Latorre e Isabel Allende para permitir el ingreso de migrantes en búsqueda de oportunidades laborales.
Tras dos sesiones votando en particular, la nueva Ley de Migración y Extranjería que se debate en el Congreso, deberá esperar hasta la próxima semana para continuar con su tramitación. Un hecho que dejó preocupados a la mesa de la Cámara Alta, sobre todo a la presidenta del Senado, Adriana Muñoz (PPD), quien pidió una mayor celeridad a sus colegas debido a la gran cantidad de puntos pendientes.
Según reclamó Muñoz durante la última votación de la medida, “hoy avanzamos en tres artículos que han sido objeto de votación separada. Tenemos como para dos meses más yo creo, a este ritmo”.
A la fecha el Senado sólo ha definido qué ocurrirá con algunas indicaciones. Por ejemplo, se rechazó la modificación al artículo número 22 de la legislación, el cual facultaba al Presidente de la República de turno para “velar por el mantenimiento de altos índices de regularidad de la población migrante, evitando el ingreso irregular”.
También se aprobó la creación de la visa consular, la cual permitiría a aquellos migrantes que vengan en búsqueda de oportunidades laborales solicitar ante los consulados chilenos en el exterior un permiso de residencia temporal. Esta indicación surge desde el oficialismo como alternativa a la presentada por los senadores Juan Ignacio Latorre (RD) e Isabel Allende (PS), que desde la derecha calificaron de impulsora del “turismo laboral”.
Los puntos pendientes en el Senado de la Ley de Migración
1–”Turismo laboral”
Pese al avance de la legislación, aún no se han debatido en el Senado algunos de los puntos más polémicos de la iniciativa, como resulta la indicación presentada por Latorre y Allende en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Alta.
En concreto, ambos legisladores de oposición buscarían establecer una “permanencia transitoria para la búsqueda de oportunidades laborales“, es decir, que aquellos migrante puedan solicitar esta subcategoría al momento de ingresar al país, si así lo desean.
Además, a diferencia de la indicación ya aprobada por la derecha, sólo se dice que el Estado podrá exigir una autorización previa o visa otorgada por un consulado chileno en el extranjero, en los casos contemplados por el artículo 27 de la ley actual que data de 1975. En otras palabras, sólo cuando el visitante entre en calidad de estudiante a Chile.
2–Situación de menores de edad
Otros puntos pendientes que deberán abordar en el Senado para la Ley de Migración se relacionan a qué pasará con los menores de edad que intenten o ingresen de forma irregular a Chile.
Para ello, la senadora Allende y Jorge Pizarro (DC) buscan que a los niños, niñas y adolescentes se les otorgue un permiso de residencia temporal de forma inmediata, tras la solicitud por parte del menor. De tal forma, que se les entregará “independiente de la situación migratoria del padre, madre, guardador o persona encargada de su cuidado personal”.
Además, a través de la modificación del artículo 130, los senadores Allende y Latorre quieren establecer que los menores de edad no acompañados, pero que cuenten consigo los documentos necesarios para ingresar al país, no podrán ser expulsados como pedía el proyecto original.
“La autoridad encargada de la protección de niños, niñas y adolescentes deberá solicitar al tribunal competente que adopte las medidas de protección que sean pertinentes de acuerdo a la normativa vigente, dando cumplimiento a los principios de interés superior del niño, derecho a ser oído y el principio de no devolución. Está solicitud deberá presentarse en el plazo más breve posible”, detallaron los legisladores.
3–Sanciones contra migrantes ilegales
El último de los temas pendientes para la Ley de Migración en el Senado surge sobre qué ocurrirá con aquellos extranjeros que permanezcan en el país por más de 180 días corridos desde el vencimiento de su permiso de residencia.
Mientras el proyecto original buscaba sancionar a los infractores con una multa que iba desde las 5 a 10 UTM (entre $251.610 y $503.220), en la Comisión de Gobierno se corrigió este punto y se fijó el mínimo en 1 UTM ($53.322).
En esta línea, una indicación presentada por el senador Juan Antonio Coloma (UDI) al artículo número 30 pretende establecer la prohibición del ingreso a nuestro para estos infractores por “hasta un año tratándose de multas cuya cuantía sea igual o inferior a cinco unidades tributarias mensuales, y de hasta dieciocho meses tratándose de multas cuya cuantía sea superior a cinco unidades tributarias mensuales”.
Eso sí, este punto ya ha sido criticado por algunos personeros de la oposición que ven como excesivas las restricciones. De todas formas, según la indicación de Coloma, la idea sería que los extranjeros puedan pagar la respectiva multa en los consulados chilenos en el exterior, debiéndose en tal caso, “revocar la prohibición de ingreso al país asociada a dicha infracción”.