A nueve años de su desaparición: así fue el último día de Pascale Alvarado
La adolescente de 17 años se dirigía a la casa de una compañera de curso en 2011, cuando fue interceptada por dos hombres, quienes recién fueron formalizados el pasado viernes.
Nueve años pasaron antes de que se lograra la detención de los presuntos responsables de la desaparición de la joven de 17 años, Pascale Alvarado, en Puchuncaví, en la Región de Valparaíso.
Se trata de Miguel Soto Cruces y Mario Ulloa, de 50 y 47 años respectivamente, quienes habrían secuestrado a la adolescente que se dirigía a la casa de una compañera de colegio, luego de haber asistido a su última jornada de práctica en una oficina de contabilidad.
La incertidumbre invadió a la familia de la joven y a la comunidad de Puchuncaví que se impactó con la desaparición de la joven el 8 de noviembre de 2011, la que motivó una investigación que no estuvo exenta de polémicas, ya que desde el 2017 los sospechosos se encontraban bajo la mira de los investigadores y el Ministerio Público, el que en su momento no ahondó en las pistas que los apuntaban como responsables.
Sin embargo, luego de que se designara al persecutor, Luis Ventura, para dirigir la indagatoria, la Fiscalía de Quintero logró reconstruir lo ocurrido con Pascale Alvarado.
El último día de Pascale Alvarado
En una entrevista psicológica, Miguel Soto aseguró que aquel 8 de noviembre llegó junto a Mario Ulloa al sector de Campiche, donde se realizaban unas carreras de caballos a la chilena. Allí, luego de unas horas y tras consumir alcohol, abordaron la camioneta de este último.
En ella se trasladaron hasta el sector de la medialuna, el que estaba dentro del recorrido que Pascale Alvarado debía hacer antes de llegar a la casa de su compañera. La joven pasó a una farmacia cercana a dejar un recado enviado por su madre, lo que quedó registrado en la declaración judicial de una de las trabajadoras de dicho lugar.
Alvarado continuaba su viaje, a eso de las 18:00 horas por la calle Silva Herrera, sin saber que los hombres la escogerían como la víctima de un brutal crimen. Según los antecedentes dados a conocer durante la formalización, Soto y Ulloa la tomaron por la fuerza y la subieron al vehículo.
A las 18:13 horas, la madre de Pascale la llamó por teléfono; sin embargo, la joven no alcanzó a emitir una palabra, ya que su mamá solo logró escuchar un fuerte golpe y un quejido.
Según el relato judicial, Ulloa comenzó a “piropear” a la menor de edad dentro de la camioneta, quien intentaba escapar. Ante esto, el sujeto puso el cierre centralizado, acabando con toda posibilidad de fuga. El recorrido terminó en el sector de Las Cenizas de Cabildo, donde había una faena de tala de árboles.
Soto descendió de la camioneta para abrir un portón, momento en el que nuevamente la joven intentó huir; sin embargo, fue alcanzada por Ulloa, quien la habría tomado del pelo y golpeado en la cabeza en repetidas ocasiones con un cinturón que tenía en la mano.
En medio de la agresión, Pascale no pudo seguir resistiendo. En ese instante, Ulloa la habría violado. De acuerdo a lo revelado en aquella entrevista expuesta en el tribunal, el atacante se llevó a la joven a bordo de la camioneta, dejando a Soto en el lugar.
Pese a que en su relato Miguel Soto intentó exculparse, señalando como autor a Ulloa, existirían pruebas que permiten establecer su participación en los distintos hechos, como en el secuestro de la menor de edad y posteriormente en el ataque sexual, ya que habría ayudado a Ulloa a retener a Pascale mientras era violada.
Todo lo anterior se basa en testimonios de testigos que señalaron que Miguel Soto les relató que fue parte del crimen que impactó a la comunidad. En dichas instancias, específicamente, el imputado aseguraba que era él quien había asesinado y violado a Pascale Alvarado.
Una investigación, muchas teorías
El persecutor Luis Ventura relató que durante los nueve años de indagatoria se manejaron diversas líneas investigativas que intentaron esclarecer lo ocurrido.
Entre aquellas posibilidades, se encontraba un “abandono voluntario” de su hogar por parte de Pascale Alvarado, sin embargo y tras revisar sus redes sociales y artículos personales, se descartó.
“Se perició el computador que usaba la menor de edad en su trabajo, también se indagó su cuenta de Facebook. Además de unas cartas manuscritas que tenía en su dormitorio”, explicó Ventura.
El fiscal sostuvo que otra de las teorías vinculaba a un reconocido agresor sexual de la comuna de Puchuncaví. “En base a ello se entrevistó a dos vecinos aledaños al lugar de la desaparición, se ingresó a 22 domicilios, sin encontrar antecedentes que dieran luces de que esta línea investigativa era exitosa”, contó.
Una tercera posibilidad era que la adolescente hubiese sido sustraída a raíz de una venganza de cercanos, pero esta arista tampoco dio resultado, ya que su familia no contaba con antecedentes de este tipo de conflictos ni tampoco tenía vínculos con bandas delictuales.
Finalmente, tras nueve años de incertidumbre, se concretó la detención de los presuntos responsables del homicidio de Pascale Alvarado, cuyo cuerpo aún no ha sido encontrado.
El Juzgado de Letras y Garantía de Quintero decretó la medida cautelar de prisión preventiva para Miguel Soto y Mario Ulloa durante los 120 días que durará la investigación.