Especial Negocios 2010, por Axel Christensen
GANADORES
GANADORES
- Cobre: A fines del 2009, la Corporación Chilena del
Cobre (Cochilco) proyectaba un precio promedio de US$ 2,10 la libra
para el 2010. Gracias a la persistente demanda de las economías
emergentes –particularmente de China- como al efecto de la depreciación
del dólar, la última proyección de Cochilco lo sitúa a un precio
promedio de US$ 3,29 la libra para el 2010, un 57% más arriba de lo
esperado. Las condiciones de alta demanda y limitada oferta –afectada
por restricciones medioambientales- han llevado a los expertos a
proyectar la libra en US$ 3,37 para el 2011 y de US$ 3,29 para el 2012.
- Ministro de Hacienda Felipe Larraín: Si bien debió
enfrentar el comienzo de su período con significativos desafíos –el
terremoto del 27F y la instalación de una nueva coalición en el
gobierno- el titular de Hacienda cierra el 2010 con logros en varios
frentes: aprobaciones de leyes relacionadas con la reconstrucción
(incluyendo el polémico royalty minero), recuperación del crecimiento
económico (5,2% para este año y en el rango 5,5% a 6,5% para el 2011
según estimaciones del Banco Central) y crecimiento en los puestos de
trabajo (con un desempleo cayendo por debajo del 8% a partir de
octubre). La colocación del bono soberana a un Spreads históricamente
baja fue el broche de oro.
- LAN: En agosto la línea aérea chilena sorprendió al
mercado con el anuncio de la intención de fusionarse con la brasileña
TAM para crear LATAM, una de las mayores operadoras a nivel global, con
una posición dominante sobre el tráfico en America Latina. La fusión se
espera que se materialice a mediados del 2011, con las familias Cueto y
Amaro compartiendo el control. Desde entonces, la acción de LAN no dejó
de subir, convirtiéndola en una de las más rentables del año, con cerca
de un 70% de alza durante el 2010. Quizás el único que lo lamenta es el
Presidente Piñera, quien vendió sus acciones en el primer trimestre.
- Bolsa Chilena: La bolsa local se destacó por una
espectacular rentabilidad alcanzada durante el 2010 (cerca de 37% en
pesos, sobre el 40% en dólares), situándola dentro de las plazas de
mayores alzas durante el año. Es interesante notar una significativa
disparidad entre sectores, eso sí: los emisores del sector construcción e
inmobiliario rentaron por sobre el +110% y las de retail sobre el 80%,
mientras que el sector que reúne a empresas de servicio de utilidad
publica como eléctricas y sanitarias apenas subió menos de un 3%. El
desafío será mantener este buen desempeño el año entrante.
- China: La economía del gigante rojo se posicionó el
2010 como la segunda en tamaño a nivel global, superando a Japón y sólo
por debajo de EE.UU. Ello es resultado de un crecimiento que promedia
10% en los últimos 30 años. Ya no sólo es líder mundial en la producción
de productos intensivos en mano de obra o de bajo valor agregado. Ha
ido avanzando en industrias de mayor complejidad, como la automotriz o
las tecnologías de la información. Ello ha tenido resultados muy
positivos para países exportadores de materias primas como Chile. El
boom chino no ha estado exento de criticas, como mantener su moneda
artificialmente baja para mantener su competitividad.
PERDEDORES
- Dólar: Sin dudas, el 2010 fue un año difícil para
la divisa norteamericana. Las expansivas políticas monetaria y fiscal de
las autoridades de EE.UU., motivadas en lograr una recuperación
económica, arrastraron a su moneda a depreciarse con respecto a muchas
monedas en el mundo. El Peso chileno no fue la excepción, que se
fortaleció más de 7% en el año, trayendo los consiguientes dolores de
cabeza a los exportadores no-mineros, y de pasada al Banco Central,
quien ha tenido que defender su decisión de no intervenir, citando que
el problema es el dólar a nivel mundial y no el peso en particular.
- PIGS: Los países periféricos de Europa –Portugal,
Irlanda, Grecia y E(S)paña- le dieron dolores de cabeza a los mercados.
Empezaron en abril con Grecia, cuya deuda publica insostenible gatilló
la baja de clasificación de riesgo y un posterior paquete de ayuda, con
exigentes medidas de austeridad. En noviembre el contagio llega a
Irlanda, con graves problemas en sus bancos, motivando otro paquete de
rescate. Ahora el foco se ha centrado en España, que a pesar de
estrictas medidas anunciadas por el gobierno, aún no logra convencer al
mercado que podrá resolver su alto nivel de deuda y la delicada
situación de las cajas de distintas comunidades autónomas.
- Generadoras eléctricas: Este año que termina fue un
año para olvidar para las empresas de este sector. Por un lado, el
megaproyecto Hidroaysén sigue enfrentando un complejo proceso de
aprobación medioambiental, y una férrea oposición de Patagonia sin
Represas, con una visible presencia mediática. Por otro lado, las
generadores termoeléctricas han debido enfrentar una situación de
incertidumbre a partir de la decisión del Gobierno de revisar el mapa de
posibles ubicaciones. Lamentablemente, la historia demuestra que la
incertidumbre en la inversión en el sector suele traducirse después en
elevados precios de energía.
- Compañías de Seguros Generales: Si bien las
pérdidas efectivas del terremoto del 27F han sido menores que las
inicialmente estimadas, los montos involucrados por daños son muy
elevados, considerando el patrimonio de la aseguradoras de nuestro país,
aún incluyendo el efecto del reaseguro. Lo anterior significa que los
accionistas deberán suscribir aumentos de capital para cubrir estas
pérdidas. También implica un encarecimiento de las futuras pólizas
contra terremoto e incendios, con el consiguiente impacto negativo a
consumidores. En todo es destacable que la industria y su regulador han
logrado llevar a cabo un proceso ordenado de liquidación y pago de
siniestros.
- Obama: En 1992 la campaña presidencial de Bill
Clinton impidió la reelección de George Bush padre sobre la frase “Es la
economía, estúpido!” . Las mismas palabras le penan al gobierno de
Barak Obama, cuya popularidad ha caído en picada, principalmente como
consecuencia del alto desempleo y elevado déficit fiscal. Ello
significó una estrepitosa derrota electoral del partido Demócrata del
presidente, que perdió la mayoría en la Cámara de Representantes a los
republicanos. A partir de entonces, Obama ha debido negociar arduamente
la aprobación de leyes, teniendo que mantener las rebajas de impuestos
de Bush para poder mantener beneficios para los desempleados.
(*) Ingeniero Civil de Industrias de la Universidad Católica y MBA de la
Universidad de Stanford. Experto en temas financieros, actualmente es
Director Ejecutivo para Sudamérica del administrador de fondos
BlackRock.