Este fue el voto de la Concertación que dejó feliz a la banca
En el marco del proyecto de modernización del sistema financiero se consideraba limitar las posibilidades de los bancos de imponer seguros a sus clientes con créditos hipotecarios, una de las fuentes de las millonarias ganancias del sistema. Sin embargo, la oposición votó en contra bajo el argumento de que la iniciativa era perfectible.
Se dice que es el sobresueldo de la banca y claramente es uno millonario. Las ganancias de los bancos por comisiones asociadas a la contratación de seguros en los créditos hipotecarios se estiman en 200 millones de dólares anuales para todo el sistema. De hecho, de cada 150 pesos que se pagan por la póliza, en realidad sólo 100 pesos cubren el seguro y el resto va a las arcas del banco y de las corredoras, un dato que probablemente ignora quien haya comprado una casa con un préstamo bancario.
Por ello, el gobierno ingresó a la Cámara de Diputados un proyecto de ley, el 13 de enero de este año, para modernizar y reformar la competencia del sistema financiero que, entre otras cosas, apunta a corregir esta situación y que ya está en el Senado. La iniciativa de ley fue altamente valorada por los sectores políticos, particularmente por los parlamentarios de la Concertación que pública y sistemáticamente han criticado las altas ganancias de los bancos.
En ese sentido, varios legisladores afirmaron que era necesario realizar modificaciones sobre todo por las millonarias ganancias de los bancos en los últimos años. El diputado DC Ricardo Rincón – “quien crea que sólo el spread explica las utilidades de la banca, se equivoca”-, el ex presidente del PPD Pepe Auth -“los bancos tienen que ser coherentes con el discurso de solidaridad que expresan una vez al año, en ocasiones como la Teletón, esa señal se transformaría en importantes recursos para el país”– y el también PPD Enrique Accorsi -“en tiempos de crisis, la banca chilena registró un millonario superávit. Por ello es necesaria la creación de un impuesto permanente a las utilidades”- fueron algunos de los legisladores que criticaron las millonarias utilidades de la banca.
Pese a estas declaraciones, el resultado de la votación en la Cámara Baja el pasado 4 mayo fue una sorpresa para el sector bancario, para el gobierno y también para la Superintendencia de Valores. Y es que aunque el proyecto que “Moderniza y Reforma la Competencia del Sistema Financiero” fue aprobado en general por la Sala de la Cámara Baja, el bloque opositor rechazó unánimemente (52 votos a favor y 55 en contra) el artículo que obligaba a las instituciones financieras a licitar los seguros para créditos hipotecarios, poniendo atajo así a la forma arbitraria en que las instituciones imponen estos productos hoy a sus clientes.
Antes, en la comisión de Hacienda, el apoyo al proyecto en general había sido de 11 votos a favor y dos diputados (Carlos Montes y Miodrag Marinovic) que no votaron.
¿A qué se debió este cambio de postura? A juicio del DC Fuad Chahín, la explicación radica en que “el proyecto explicitaba que si se realizaba una licitación, finalmente el directorio del banco también tendría la oportunidad de rechazarla o aceptar otra oferta. Eso finalmente no era legislar”.
Luego de eso el proyecto pasó al Senado (y duerme ahí en este momento) sin indicaciones de parte de los diputados que argumenten porqué se rechazó. “Varios hemos hecho un mea culpa, fue un error haber votado en contra”, dice un parlamentario DC.
Pese a eso, Chahín afirma que ya están dialogando con el Senado para que sean ellos quienes realicen cambios a este artículo. “Si eso no ocurre, queda la instancia de una comisión mixta, en la que podamos tratar ese tema, pero el proyecto no se podía aprobar con esa indicación porque finalmente dejaba todo como estaba”, comenta.
La explicación del ministerio de Hacienda sobre este punto fue clara. La cartera detalla que para la adjudicación de las licitaciones de seguros se entregarán al mejor postor, al oferente cuya prima sea de menor costo. “Sin embargo, habrá una excepción para casos fundados, por ejemplo, si se observa un deterioro evidente de la solvencia del mejor oferente, acaecida con posterioridad al inicio del proceso de licitación y antes de su adjudicación. En situaciones como la señalada, el Directorio de la entidad podrá adjudicarlo al licitante que haya ofrecido el segundo menor precio”.
Los costos de un seguro
Pese a que el monto a pagar por un seguro puede ser marginal en relación al total solicitado al banco, en el caso de un crédito hipotecario, implica una gran cantidad de dinero a varios años. Una simulación de la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), organismo que desde el año pasado viene trabajando en esta iniciativa, asegura que en un préstamo de 2.000 UF, equivalente al 75% del valor de una vivienda, esto podría significar un ahorro de $1.700.000.
“Si, por ejemplo, la compañía de seguros establece un precio de 100 para el seguro, el banco le exige agregar comisiones de 30% para la entidad crediticia y de 20% para la corredora, lo que sube el precio a 150. Estos números son totalmente desorbitados y están fuera de toda lógica. No estoy diciendo que el costo del seguro tenga que ser 100, porque efectivamente hay un trabajo de intermediación, alguien tiene que atender al cliente. Pero quedará en 110, no en 150”, afirmó hace un tiempo el superintendente de Valores y Seguros, Fernando Coloma a El Dínamo.
Al respecto, fuentes de la Asociación de Bancos afirmaron que el tema no los tiene extremadamente preocupados, dado que no es algo que repercuta directamente en malas prácticas de la banca. “Si se licitan los seguros es lo óptimo, pero finalmente si un banco no otorga un crédito hipotecario porque el seguro no acepta al cliente, es un tema de mercado, y no de una práctica que tengamos que supervisar”, afirman en la entidad.