Las denuncias por hostigamiento y colusión que tienen en la mira a la industria de los Call Center

Hace 3 años que Fernando Paris participa como dirigente sindical en la empresa de call center ‘Sitel International Chile Ltda’. Durante ese tiempo ha visto cómo disminuyó el número de trabajadores (de unos 1.300 a los casi 400 que se mantienen actualmente), y también, ha sufrido en carne propia junto a sus compañeros distintos tipos de abusos y hostigamientos.

En su caso, todo se intensificó el 17 de agosto de este año cuando se constituyó como presidente del ‘Sindicato Empresa Sitel International Ltda’. “Desde ahí el hostigamiento ha sido insoportable”, confiesa, agregando que todo se coronó el 2 de septiembre cuando la compañía interpuso una demanda por desafuero en su contra, la que se hizo efectiva el 5 de ese mismo mes y que ya está en el Poder Judicial.

“Han tomado represalias contra mí, sólo por el hecho de defender a los trabajadores y por lanzar un proyecto de negociación colectiva”, acota Paris, quien agrega que la semana pasada los casi 200 trabajadores sindicalizados debían votar si es que aceptaban la última oferta de la empresa o iban a huelga, proceso que según el dirigente intentó ser abortado.

“Las jefaturas le cambiaron los turnos a los trabajadores que están afiliados a mi sindicato con la intención de que salieran más temprano, entre las 12 y las 2 de la tarde, siendo que la votación era a las 5 y generalmente tenían turnos donde salían entre las 5 y las 7 de la tarde”, indicó.

Pero esto no es todo. Según Paris, que acaba de graduarse de la escuela sindical “Manuel Bustos Huerta” del Centro Democracia y Comunidad (CDC), el sindicato ha interpuesto una serie de denuncias en la Dirección del Trabajo por distintos motivos: el no pago íntegro de las remuneraciones, no otorgar carga de trabajo, persecusión y hostigamiento. “Incurren en faltas como despedir gente con fuero maternal”, incluso, aseguró que “muchas veces han caído en mofarse” de los trabajadores y que prefieren pagar las multas.

Pero este tipo de prácticas no serían una novedad, en una industria que es relativamente nueva en Chile, cuyo origen se remonta a comienzos de los años 80, cuando Chilectra implementó la primera plataforma para establecer contacto con sus clientes de manera no presencial.

Así lo confirma el estudio de las sicólogas Verónica Uribe-Echevarría y Gabriela Morales, titulado “Atendiendo a los clientes de los clientes. La industria del Call Center y sus condiciones laborales” (diciembre 2010), un trabajo elaborado bajo el alero del Departamento de Estudios de la Dirección del Trabajo que apunta al analisis de los call center externos, aquellos que desarrollan servicios de outsourcing de atención al cliente.

Más de cinco mil denuncias

El informe detalla que entre enero del 2009 y julio del 2010 “los ámbitos mayormente denunciados (por los sindicatos) y más sancionados fueron las materias de remuneraciones, jornada laboral y contrato de trabajo”, con un total de 5 mil 595 denuncias y 797 sanciones cursadas por la Dirección de Trabajo.

Entre enero del 2009 y abril de este año, la misma entidad pública detalla que cursó un total de 479 sanciones a 24 empresas del rubro. En el caso de Sitel, el registro alcanza las 50 multas.

A estos números se suma otra denuncia: una coordinación entre los miembros de la Asociación Chilena de Empresas de Call Center (Acec) para rotar trabajadores de una compañía a otra, con contratos por pocos meses, para no pagar indemnizaciones y abaratar costos.

“Todos los gerentes de recursos humanos y gerentes generales tienen una agrupación. Se reúnen una vez al mes, en la cual ellos se informan de los dirigentes sindicales, de la situación de la empresa, de los trabajadores que van a expulsar y si se aprueba esa expulsión para que sean aceptados en las otras (empresas), o bien los dejan sin trabajo”, denunció Paris, sentenciando que esta práctica “es como una colusión de forma mafiosa, para aplicar discriminación disfrazada”.

Una afirmación que se condice con las conclusiones del estudio citado anteriormente, donde “el bajo nivel de las remuneraciones, que no supera en promedio los 250 mil pesos líquidos mensuales, responde también al objetivo de reducir costos operacionales para mantener o incrementar la competitividad nacional e internacional de la actividad”.

Actualmente, se estima que existen más de 50 empresas del rubro en el país, tanto con capitales extranjeros como nacionales, y que en su mayoría cuentan con más de 200 trabajadores. Las más importantes están agrupadas en la Acec, y según el estudio “son extremadamente grandes, y dan empleo a alrededor de mil trabajadores o incluso más, cada una. Al año 2009, existían en Chile alrededor de 15 mil posiciones de trabajo en esta industria, en las cuales se empleaba un número significativo de teleoperadores, estimado en alrededor 30 mil”.

El Dínamo intentó contactarse con la gerencia de Sitel para conocer su visión respecto a las acusaciones, pero no recibió respuesta.