Ex product manager de La Polar detalla el robo de información desde Fonasa
A partir de un software que automatizaba el acceso a la página web de la entidad de salud, La Polar recabó datos de todos sus clientes con deudas.
Siguen surgiendo nuevos aspectos del caso La Polar. Ahora es su ex product manager, Edson Araujo, quien entrega detalles sobre una de las varias prácticas del retailer que son investigadas por el Ministerio Público: el robo de información a Fonasa.
En testimonio entregado a la Fiscalía Centro Norte, Araujo indicó que los hechos se iniciaron “en abril o mayo del año 2010, cuando empecé a participar del Comité de Cobranzas que se creó en La Polar. También participaban –entre otros ejecutivos– Nicolás Ramírez, Julián Moreno, Jorge Rojas, Ismael Tapia, Juan Carlos Leiva y Manuel de La Prida”.
Como consigna el diario Estrategia, en el citado comité se conversaba sobre formas de mejorar la cobranza a los clientes, discutiéndose con qué clase de información debía contar la empresa para ello. “En cuanto a las cifras, sólo se indicó que la cartera sobre la que trabajábamos era de unas 400.000 personas, pero sin señalar cuáles de ellos estaban o no renegociados”, dijo el ex product manager.
A fines de octubre de 2012, continúa la declaración de Araujo, el ejecutivo Manuel de La Prida “me solicitó como actividad la identificación de los clientes fallecidos, instruyéndome que por la página de Fonasa se hacía la consulta entregándome un nombre de usuario y una clave, en donde se ingresaba el RUT y aparecían los datos de la gente. Me pidió que yo automatizara a través de la creación de un programa computacional esta consulta”.
El ex empleado diseñó el software en un par de días, luego de lo cual estuvo en funciones todo un fin de semana. “Lo que hacía era emular como que una persona estuviese accediendo a la página de Fonasa utilizando el usuario y clave que me dio Manuel de La Prida, comenzando una sesión. Estaba nutrido de todas las cédulas de los clientes que tenían deudas con La Polar”, confiesa Araujo.
El programa señalaba a las personas que se aparecían como fallecidas en Fonasa, registrando el domicilio de cada una. Según explica Araujo, además “se consultó por todos los clientes de La Polar que mantuvieran deudas, y no sólo los 400.000 de los que se hablaba en el Comité”.
Tras entrar al sitio de Fonasa, el software automatizaba las consultas de las cédulas, recuperando información como el domicilio del cliente o si se encontraba fallecido o no. Datos que más tarde se incorporaban a un archivo. “Esta información, además, iba a ser utilizada para la tramitación del seguro de desgravamen, aunque desconozco mayores detalles”, sostuvo Araujo.
Poco antes de que se destapara el escándalo de las repactaciones unilaterales de deuda (en junio de 2011), el ex empleado relata que Julián Moreno y Manuel de La Prida “me solicitaron dejar correr el programa para actualizar la información, utilizando la cartera completa de clientes con deuda”.
“Yo no sé qué requisito se debe cumplir para obtener una de esas claves. Yo no pregunté de dónde la sacaron, me imaginé que era una forma con la que trabajaba el equipo de Manuel de La Prida”, finalizó Araujo.