[VIDEOS] Estudio revela bajos niveles de seguridad en automóviles

“Con los airbags no basta”. Así de tajante fue el presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile, Stefan Larenas, quien presentó la tercera edición del estudio de seguridad de automóviles nuevos. Un estudio a cargo del programa internacional Latin NCAP en el que se evaluaron ocho modelos de seis reconocidas marcas, de los cuales seis son comercializados en el país.

Para esta versión, las marcas seleccionadas fueron Toyota, Ford, Volkswagen, Renault, JAC y Honda, elegidas por su representatividad de ventas en la región. De éstas, sólo las cuatro últimas – que se encuentran entre las 25 más vendidas en lo que va corrido del año en el país– son analizadas para el caso chileno.

Para el estudio, Latin NCAP sometió a cada auto a una colisión frontal contra un obstáculo deformable, que simulaba otro automóvil, a una velocidad de 64 km/h. El vehículo impactó sólo el 40% del obstáculo, como si el conductor hubiese intentado desviar su trayectoria. Dos maniquíes (dummies) adultos, iban ubicados en los asientos delanteros, emulando al conductor y al copiloto; mientras que en el trasero, otros dos dummies simulaban a un niño de 18 meses y a otro de tres años; ambos sentados en sillas para bebés recomendadas por los fabricantes de los autos.

A los sensores con los que cada muñeco estaba equipado, se sumaron seis cámaras de video y diez máquinas fotográficas, con las que se registraron todos los movimientos. Estos fueron analizados y, sobre la base de los datos recogidos, fue posible estimar el efecto que una colisión real tendría para las distintas partes del cuerpo de cada ocupante.

Los modelos analizados fueron el Polo y Bora, de Volkswagen; Fluence y Sandero, de Renault; J3, de JAC; y City, de Honda.

El informe reveló resultados inestables por parte de los coches, siendo la fragilidad de las carrocerías y la ausencia de airbags los factores de riesgo más alarmantes. El caso del Renault Sandero (sin airbags) es el más ejemplar. Durante el choque frontal, la cabeza del conductor impactó el volante, y la carrocería puso en riesgo las rodillas de los pasajeros en de los asientos delanteros, a lo que se sumó la mínima protección en la parte inferior de las piernas, debido al desplazamiento de los pedales. En tanto, las dos sillas para niños ofrecieron una protección razonable, pero la zona del pecho de estos sufrió una presión elevada.

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Similar fue la evaluación del JAC J3, cuya carrocería no consiguió soportar cargas adicionales de impacto. Esto provocó que la cabeza y el pecho del conductor se hundieran en la parte inferior del airbag, mientras que los pedales invadieron el área de la planta, que quedó muy deformada, generando riesgos a la parte inferior de las piernas. La silla del niño de tres años no logró evitar desplazamientos excesivos hacia la parte delantera del vehículo. Tanto JAC J3 como el Renault Sandero obtuvieron una estrella en seguridad y dos en protección de menores.

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Baja calificación en cuanto a protección de niños fue la que, también, obtuvo el Renault Fluence (dos estrellas), debido a que las instrucciones de instalación de las sillas de seguridad resultaron insuficientes. Su evaluación mejora en la seguridad del piloto y el copiloto, ya que las cabezas de ambos fueron bien protegidas durante el impacto. Sin embargo, los cinturones de seguridad no estaban equipados con pre-tensores y el pecho de ambos fue mínimamente protegido por el sistema de sujeción.

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Con mejor protección para los pasajeros menores resultaron los modelos Volkswagen Bora y Polo, ítem por el que obtuvieron tres estrellas. La diferencia entre ambos radica en la seguridad para los pasajeros de los asientos delanteros. La carrocería del primero no soportó cargas mayores de impacto y los pre-tensores de los cinturones de seguridad tuvieron un bajo desempeño. Por esto, el Bora fue calificado con tres estrellas en este ítem. Mientras, que Polo consiguió cuatro, aún cuando las estructuras de su panel y habitáculo central pusieron en riesgo las rodillas de los dos pasajeros.

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En tanto, el modelo City de Honda fue el que presentó menores riesgos para el piloto y los acompañantes; pese a presentar el mismo riesgo a las rodillas del Bora. Su buena calificación –cuatro estrellas en ambos ítems–, se debe a que durante el impacto frontal, las cabezas del conductor y el copiloto fueron bien resguardadas, y las sillas protegieron bien a los menores, limitando el desplazamiento hacia la parte delantera del vehículo. En tanto que las instrucciones para su instalación se encuentran completas.

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Los resultados del estudio Latin NCAP fueron analizados técnicamente por el ingeniero en transporte Cristian Canales, asesor de ODECU para temas de transporte y movilidad internacional, quien calificó como deficiente el desempeño de los vehículos. A raíz de ello, agrupación de consumidores hizo un llamado a las autoridades a que establezcan cuanto antes la obligatoriedad del cumplimiento de las regulaciones de seguridad de la ONU y alienta a los fabricantes a tomar la misma iniciativa de forma voluntaria.