Grave: Jefa del SII acusó intento de ocultamiento en caso de fraude en el FUT
Tras denunciar las irregularidades en el servicio estatal, "transcurrieron los días y no se presentaba denuncia alguna. Al consultar a mis jefaturas me señalaron que por instrucciones superiores no se quería presentar denuncia "para no enemistarse con los gremios", acusó la funcionaria.
Una investigación dada a conocer esta tarde por La Segunda, devela que la jefa de la oficina de litigación penal del Servicio de Impuestos Internos (SII), Marisa Navarrete Novoa, informó a las jefaturas de la repartición pública sobre las irregularidades que cometían directivos y que derivaron en los 2.700 millones de pesos defraudados del Fondo de Utilidades Tributables (FUT).
En correo electrónico enviado a los encargados regionales de esa unidad, Navarrete adjuntó una carta de reclamo a sus calificaciones donde hace ver que la baja nota que se le puso (86.68) guarda directa relación con esas anomalías, entre las que se encuentra el ocultamiento de la situación al Ministerio Público y la manipulación de fechas en un informe interno que vinculaba a funcionarios.
Las acusaciones darían luces sobre por qué el SII se tomó con holgura los plazos para entregar los antecedentes del supuesto fraude al Ministerio Público, pues ya a fines de 2012 este organismo tuvo en su conocimiento nombres de posibles sospechosos, y en julio de este año ya existía un informe interno que sintetizaba la situación. No obstante sólo en octubre se realizó la presentación del caso que dio origen, la semana anterior, a la formalización de cuatro personas.
La abogada señala en el correo que las evoluciones de impuestos del FUT “probablemente fue el origen del conflicto” con el actual subdirector jurídico, Gonzalo Torres, y el jefe de Defensa Judicial, Andrés Vio Veas. Esto, por cuanto el 23 de julio pasado, a partir de un informe fechado 17 de mayo y enviado a ella por la unidad de Delitos Tributarios del SII, se percató de que había funcionarios del organismo involucrados en los hechos. Se trataba de Iván Alvarez Díaz y Mitzi Carrasco Rioseco, ambos formalizados hace una semana por delito tributario, cohecho y lavado de dinero.
Agregó que pareciéndole necesario dar urgente cumplimiento a la obligación legal de denuncia (por delito funcionario), “envié, con fecha 23 de julio pasado, un correo electrónico al subdirector jurídico manifestándole mi opinión al respecto, remitiéndole al día siguiente un modelo de denuncia por delito funcionario, ya que el delito tributario podía demorarse un poco más”, señala la abogada en su reclamo.
“Sin embargo, transcurrieron los días y no se presentaba denuncia alguna. Al consultar a mis jefaturas me señalaron que por instrucciones superiores no se quería presentar denuncia “para no enemistarse con los gremios”. Representé verbalmente lo equivocado de tal apreciación, pero igualmente no se denunció”, narra el vespertino.
Fue días después de esta representación hecha por Navarrete respecto de la necesidad de efectuar la denuncia que el fiscal jefe de Ñuñoa, Carlos Gajardo, solicitó al SII todos los antecedentes que obraran en poder del organismo con relación al fraude con el FUT.
También la funcionaria hace una nueva acusación en su reclamo de calificaciones: Al fiscal se le envió el informe de mayo (el que ella había recibido y que sirvió de base para la elaboración de la denuncia que no se presentó), pero con fecha de 12 de agosto.
Dice así en su carta: “Con el transcurso de los días, es la propia Fiscalía quien solicita todos los antecedentes relativos a este caso, lo que motiva al Subdirector a presentar cuanto antes la denuncia por delito tributario y funcionario… Se decide (ignoro por quien), cambiarle el número y fecha al informe N° 11, esta vez con el N° 27 de fecha 12 de agosto de 2013. Es este último informe (prácticamente igual al N° 11 de mayo), el que se acompaña a la denuncia que en definitiva se presenta en Fiscalía la que se envía el día 13 de agosto de 2013 por correo electrónico”. Y adjunta los informes.
Según la funcionaria denunciante, ambos informes son “exactamente iguales y la única diferencia era precisamente la fecha y número”.
Tras estos hechos, dice Navarrete en su presentación, fue completamente marginada de ese caso y de varios otros que tramitaba en virtud de su cargo.