Bachelet v/s Matthei: La segunda vuelta bajo la mirada de los analistas de Wall Street
Estados Unidos mira con tranquilidad el enfrentamiento entre las representantes de la Nueva Mayoría y la Alianza. Aunque los expertos se muestran alertas frente a algunas propuestas en juego, la mayoría indica que si hay cambios en el próximo gobierno, éstos serán sólo parciales.
Los resultados de la segunda vuelta eleccionaria de Chile también preocupan a los analistas de Wall Street. Aunque se muestran alertas frente a algunas propuestas en juego, la mayoría indica que si hay cambios en el próximo gobierno, éstos serán sólo parciales.
Así y en contraste con la sensación de nerviosismo expresada por algunos círculos privados locales, en EE.UU ven el proceso con calma, informa La Tercera.
Los resultados
Algunos de los analistas coinciden al indicar que “Es improbable que Matthei consiga mucho más que el 35% de los votos”, tal como plantea Alberto Ramos, de Goldman Sachs.
Mercados Tranquilos
“Los mercados están tranquilos. No están preocupados de si gana una u otra candidata. Una (Michelle Bachelet) ya probó que puede manejar el país; la otra (Evelyn Matthei) representa la continuidad del gobierno actual. Es decir, no existe la sensación de que haya cambios radicales”, plantea Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics.
Énfasis en la equidad social
“La demanda por abordar este tema no la ha impuesto la coalición de izquierda, sino que proviene de un reclamo social que obligaría a cualquier partido político enfrentarlo”, señala el director ejecutivo de JP Morgan, Vladimir Werning,
La cómoda posición chilena
“Chile es el mercado con los fundamentos más sólidos de la región, por lo que la reforma tributaria o la posibilidad de que se reescriba la Constitución son fuentes de incertidumbre no comunes en el país”, comenta Alonso Cervera, de Credit Suisse y agrega que “en el margen puede estar subiendo la incertidumbre, pero desde niveles muy bajos, porque Chile es simplemente muy estable. No es nada radical ni descomunal: en el fondo, cuando las aguas son calmadas puede subir la marea, pero eso no quiere decir que sea un tsunami”.
¿Alza de impuestos?
“¿Es posible que suban los impuestos?”, se pregunta Sebastián Brown, economista y estratega de Barclays Research. Y él mismo se responde: “Seguro que sí, pero ese cambio no me parece una amenaza al marco institucional existente o un giro dramático a la izquierda”.
Posible móvida a la izquierda
Guillermo Mondino, de Citi, indicó que “para un país al que ampliamente se lo ve como un hito de estabilidad y donde las elecciones usualmente son un evento sin efectos de mercado, ésta deja un inusual sabor de intranquilidad en los inversionistas”. Asegura que si gana Bachelet se plantea la interrogante de cuánto “más allá de los estándares usuales en Chile” se moverá hacia la izquierda.
Por su parte, un documento enviado por Luis Arcentales, de Morgan Stanley, sugiere que la incertidumbre sobre las políticas del nuevo gobierno puede afectar la confianza de empresas y hogares; que mayores impuestos podrían enfriar el crecimiento del consumo y la inversión, y que las empresas pueden incurrir en más altos costos para cumplir con nuevas regulaciones.
El economista y estratega de Barclays Research agrega que “una de las propuestas más potencialmente ‘izquierdistas’ de Bachelet sea un alza de impuestos para mantener las cuentas fiscales equilibradas, debería quitarles el piso a aquellos análisis teatrales que sugieren que un futuro gobierno de ella prácticamente sería antagónico al sector privado”.
Alfredo Coutiño cree lo mismo. “No se ve que el posible regreso de Bachelet constituya una amenaza para el modelo. Basado en su gobierno anterior. Creo que va a cuidar la disciplina económica, sin dar señales de populismo que pudieran atentar contra ese modelo”.
“Efectivamente habrá un giro a la izquierda si por ello se entiende el énfasis en aumentar el tamaño del presupuesto y las responsabilidades del Estado Benefactor”, indica el el director ejecutivo de JP Morgan. Pero agrega que “el Estado Benefactor tienen todas las economías desarrolladas. La clave está en diseñarlo de manera que los beneficios sean amplios y orientados al largo plazo y que los recursos no se diluyan a favor de grupos reducidos que pueden intentar adueñarse de la agenda”.
Cambios
“Mi mayor temor pasa por la amplitud de la agenda que se ha planteado y menos por su contenido. Administrar las expectativas creadas simultáneamente en tantos frentes puede atentar contra el resultado del proceso de reformas y generar frustraciones con repercusiones políticas”, afirma Vladimir Werning.
Alberto Ramos no augura un vendaval de cambios. al indicar que “estimamos que los riesgos de cambios drásticos al esquema institucional de Chile son reducidos, independiente de los resultados de la elección”.
De cara a la posible materialización de una Reforma Tributaria, Alonso Cervera sostiene que “los compromisos de campaña son muy puntuales, y sobre todo la reforma fiscal tiene un objetivo bien identificado, que es financiar los planes en educación”.
Ojo con el equipo económico de Bachelet
Un punto que inquieta a algunos analistas es desconocer quién liderará el equipo económico de Bachelet, si resulta ganadora hoy. “Hay una alta probabilidad de que Bachelet no elija a un ministro de Hacienda de entre la elite tradicional de economistas chilenos”, a juicio de Mondino. Esto, sugiere, obliga a adivinar si el equipo económico “tendrá o no la fuerza para detener políticas que puedan considerarse enemigas del mercado o potencialmente inconvenientes para la estabilidad de las finanzas públicas”.
En este contexto el analista del Citi espera que “la primera mitad de un mandato de Bachelet se caracterice por un impulso para cumplir su agenda social. Dicho eso, no esperamos que se desarrolle una agenda de reforma orientada a mejorar la productividad de la economía”.
Consecuencias para el mercado
“No habrá ningún impacto importante en los activos financieros si se consuma el triunfo de Bachelet”, adelanta Alonso Cervera, de Credit Suisse. Y añade: “Si hay un impacto de corto plazo, no veo condiciones para que los inversionistas en general deshagan sus posiciones en activos chilenos”.
Mientras tanto, el director de Moody’s Analytics apunta que si se verifica una respuesta negativa del mercado después de las elecciones, ésta será especulativa, ya que por ejemplo los bonos brasileños o mexicanos ofrecen retornos más altos que los de Chile. Pero subraya que “si los inversionistas tienen horizontes de largo plazo, y aprecian una agenda de reformas que debiera repercutir en mayores tasas de crecimiento a futuro, Chile sigue constituyéndose en un mercado atractivo a largo plazo. Las garantías de retornos satisfactorios y de respeto a los derechos de propiedad siguen vigentes”.
El impacto en la inversión
Respecto de una eventual caída en la inversión, Sebastián Brown comentó que “dudo que haya algún proyecto de inversión en la economía real que se haya puesto en pausa debido a la incertidumbre política asociada a la elección”.
En la misma línea, Cervera, relata que hace un año empezó a destacar que venía una desaceleración de la inversión. Esto, porque “después de un boom de varios años, el proceso maduró y no tiene nada con la agenda política”.
“Los márgenes de ganancia que atrae la inversión se definen por muchos factores adicionales a los impositivos, como por las condiciones de demanda interna, los términos de intercambio, las mejoras de productividad, y cambios regulatorios”, explica Werning.
En esa perspectiva, cree Brown, “ni el gobierno actual ni el próximo serán responsables de una parte importante de los factores que explican esa caída”.
Luego, Werning sugiere que existe la oportunidad de sorprender al mercado proponiendo cambios regulatorios que abran oportunidades en el sector energético y generen expectativas de bajas de costos. “No sabemos si Bachelet se animará, pero si lo hiciera, tendría un impacto que neutralizaría las posibles críticas sobre el impacto de la reforma impositiva en la inversión futura”.