Cambios reiterados de fondos de pensiones: ¿Rentables o apresurados?
Expertos recomiendan tomar una decisión siempre con una mirada a largo plazo.
Durante abril las cifras de quienes se cambiaron de fondo de pensión presentaron el mayor incremento de este 2017, pues 44.943 afiliados optaron por movimientos dentro de su misma AFP y 65.584 prefirieron irse a otra administradora. Sin embargo, este panorama -nada nuevo tras el auge de las discusiones acerca del actual sistema- pone en el centro del debate la trascendencia de estas acciones: cambiarse reiteradamente de fondo de pensión ¿es rentable o una decisión apresurada?
Escenario actual
De acuerdo a lo expuesto por la Corporación de Investigación, Estudio y Desarrollo de la Seguridad Social (Ciedess), el afiliado que opta por cambiarse tiene una edad promedio de 40 años, cuenta con una remuneración imponible (promedio) de $889.636 y un saldo acumulado en su Cuenta de Capitalización Individual de $23.929.869.
“Alguien de 40 años, que podría llevar aproximadamente 15 años cotizando, si tuviera su historial de cotizaciones completo ya debería contar con cierto saldo, y por lo tanto, le convendría fijarse en la rentabilidad. En cambio, esas personas de 40 años que hayan cotizado por muy poco tiempo deberían poner atención en la comisión”, destacó José Luis Ruiz, Académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile y Director del Máster en Finanzas de la misma casa de estudios.
El traspaso desde los fondos más conservadores, es decir, los tramos C, D y E, hacia los más riesgosos, A y B, creció un 8% en abril con respecto a marzo. En tanto, el cambio desde los fondos A y B hacia los segmentos C, D y E registraron un alza de un 7% en relación a marzo de este año.
“Lo único que produce cambiarse frecuentemente de fondo – de forma concreta y segura- es que la gente aumente el riesgo de la variabilidad de los resultados que puede conseguir, en otras palabras, aumenta su riesgo propio. En vista de ello, la alternativa más conveniente es que la gente considere que estas inversiones son a largo plazo y bajo esa premisa tome la decisión sobre cuál es el nivel de riesgo que está dispuesto a asumir y soportar”, agregó Ruiz.
De todas maneras, según expresó el académico, los jóvenes –al llevar poco tiempo cotizando– pueden soportar mejor los riesgos financieros, y por ende, la gente de este grupo etario debiese ser la que opte por los segmentos A o B.
Comisión versus rentabilidad
Los cambios hacia otra AFP también han experimentado un incremento, en parte por los procesos de licitación del grupo de nuevos afiliados, pero también surge otro factor: la decisión de los usuarios de traspasar sus fondos considerando la menor comisión asociada a algunas administradoras.
Dentro de este contexto, AFP Modelo capturó la mayor cantidad de traspasos netos, es decir, más incorporaciones que retiros por traspasos, al alcanzar un total de 18.699 afiliados durante abril, una cifra récord desde la creación de los multifondos. Por otro lado, Plan Vital, que ganó la última licitación de la cartera de nuevos afiliados y cuenta con la comisión más baja, un 0,41%, aumentó su participación de mercado en un 40%, según informó la Superintendencia de Pensiones.
“El valor de la comisión es importante en la elección de una AFP, pero también lo es el tema de la rentabilidad y el servicio que te presta la administradora. Hay que considerar la rentabilidad a largo plazo, de 5 a 10 años es un periodo razonable. Si bien la rentabilidad pasada no asegura lo que va a ser la rentabilidad futura, te entregará una idea de cuál ha sido el manejo del portafolio de esa AFP”, señaló Ángel Cabrera, economista y director ejecutivo de la Consultora ForeCast.
Recomendaciones
El incremento de traspasos no es algo nuevo, ya que en 2016 la cifra fue de un 198%, en parte debido al llamado de organizaciones no gubernamentales que incitaron a los afiliados a cambiarse de fondo. Éste fue el caso de agrupación No+AFP que invitó a los usuarios a mudarse al fondo E en señal de protesta al actual sistema de pensiones.
“Los que se cambiaron por recomendación de No+AFP perdieron una gran cantidad de dinero. Fue una pésima decisión”, afirmó Cabrera. Ante este tipo de resultados, el experto señaló que “el mejor consejo que uno le puede dar a la gente es que no haga el ejercicio de estar cambiándose de fondo, sino que elija uno que le entregue una rentabilidad razonable en el largo plazo y con un nivel de riesgos acorde a sus preferencias y edad”.
Prestar atención a la información que reciben los usuarios de parte de su AFP también se configura como parte importante a la hora de tomar decisiones, según el académico de la Universidad de Chile. “Las personas pueden ir monitoreando y conocer cuál es su proyección de pensión si continúan cotizando al mismo ritmo o si suman Ahorro Previsional Voluntario. Al final del día, uno ha armado su propio historial, y la pensión también dependerá del monto de la remuneración cotizada y de si tuvo o no lagunas previsionales”, agregó.