Caminantes
Para ciudadanos sedentarios, con muchas horas de televisión y computador en el cuerpo al principio no es fácil, pero finalmente quedamos con un gustito agradable, reconociendo el gran placer que provoca el caminar, sin prisa, observando, disfrutando y aprendiendo.
Domingo, suena el despertador a las 08:00 hrs. de la mañana. Corro la cortina y ante mí una mañana con una tupida neblina. ¡¡No me quiero levantar!!, el día está perfecto para quedarse en la camita hasta tarde, tapada hasta las orejas. Escucho muchas razones por las que me debería quedar en cama, pero también escucho muchas otras por las cuales me debo levantar. Por lo pronto un compromiso con mi hija y mis amigas a las que convencí que este día sería perfecto para participar en una actividad al aire libre.
Nos inscribimos en una actividad organizada por la Fundación Sendero de Chile para el día del Patrimonio cultural en el Parque Metropolitano de Santiago, San Cristóbal. Así es que me animé, preparé mi mochila y partimos a pesar del frío y del tuto. Llegamos a un Parque, lleno de vida y color, muchos ciclistas y corredores que me mostró que los domingos no solo se duerme hasta tarde sino que hay mucha vida al aire libre en ese lugar.
Se armó el grupo de los caminantes de unas 20 personas aprox. y comenzamos nuestra aventura. Lo primero que deseo destacar es el entusiasmo con que los guías nos llevaron por los rincones del cerro, otrora una cantera donde se extraían rocas y piedras para construir la ciudad de Santiago y lo segundo la pasión con que nos contaron la historia del lugar y de las personas que quisieron hacer de éste, un lugar de esparcimiento, cultura y deporte para nosotros sus habitantes.
Los guías son generosos voluntarios que ponen a disposición de la ciudadanía su tiempo, sus conocimientos y su entusiasmo para que los ciudadanos conozcamos nuestro patrimonio y nuestra naturaleza y a partir de ello aprendamos a valorarlos y respetarlos. Y la apuesta es hacer esta actividad, caminando, con todos los sentidos muy afinados para descubrir y admirar lo que nos rodea. Para ciudadanos sedentarios, con muchas horas de televisión y computador en el cuerpo al principio no es fácil, pero finalmente quedamos con un gustito agradable, reconociendo el gran placer que provoca el caminar, sin prisa, observando, disfrutando y aprendiendo.
Fue un hermoso domingo que pretendemos repetir y que nos llevó a preguntarnos por qué no lo hacemos más seguido.
Los invito a participar de las actividades de la Fundación Sendero de Chile, que realiza en todo el país, no se van a arrepentir. Les dejo el link http://www.senderodechile.cl/