Pymes pesqueras y competitividad, hacia la apertura del mercado
"Estamos convencidos que una licitación dará acceso y mejorará la recaudación de un justo precio por los recursos pesqueros que son de todos".
Alfredo Irarrázabal es Periodista, Licenciado en Comunicación Social, con estudios en políticas públicas, gerente general de la Asociación Gremial de Pequeños y Medianos Empresarios Pesqueros, Pymepes A.G, que agrupa a más de 40 pymes y plantas de proceso a lo largo del país. Además, es miembro y vocero de ChilePesca.
Desde las pymes pesqueras dimos una ardua lucha durante la tramitación de la actual ley de Pesca, para que el sector pudiera competir y crecer.
Tras la discusión de la norma, se logró establecer el 1% de la cuota pesquera para consumo humano, contemplando los recursos sardina, anchoa y jurel. Este proceso concluyó el 11 de abril pasado con la primera subasta en favor de las pymes.
Concluimos el proceso con satisfacción, no porque hayamos logrado todo lo que el sector requiere para su crecimiento, sino porque se abrió un espacio para demostrar que en el sector pesquero –como ocurre en otros rubros de la economía-, la competencia y las reglas claras, son esenciales a la hora de hablar de emprendimiento.
En este aprendizaje, hemos concluido que el diseño de la licitación no da lo mismo. Existe consenso, por la experiencia que el país tiene, que la imperfección en el reglamento de una licitación afectan diametralmente el resultado final. No hay que olvidar que en el pasado, la licitación de pesquerías de desarrollo incipiente, facilitó la “coordinación” a lo menos entre actores.
De la reciente licitación debemos destacar, por ejemplo, que se avanzó de un sistema a viva voz a un modelo de sobre cerrado, permitiendo una mayor certeza frente a los precios mínimos; en antaño estos eran inciertos, fijados minutos antes del inicio del proceso. Esto cambió, se hizo un cálculo documentado ante notario, medida que ayudó a transparentar el sistema.
Cabe señalar que para seguir avanzando, hemos propuesto a la Subsecretaría de Pesca y a la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados, que se establezca una glosa en el presupuesto nacional para financiar estudios de expertos en licitaciones, a fin de determinar un modelo que permita que el proceso sea exitoso y los beneficios que se persigan, se cumplan. Similar acción realizamos ante la Fiscalía Nacional Económica, pero no tuvimos la respuesta esperada.
En términos de recaudación fiscal, estamos al debe. Como ejemplo, en el caso del jurel nuestro sector estuvo dispuesto a pagar como promedio US$102 la tonelada y un máximo de US$156 la tonelada. Sin embargo, la industria pesquera que goza del 95% de la cuota de jurel en el norte, y del 90% de la zona centro-sur, paga US$14 la tonelada. Esto es lo finalmente recibe el Estado por Royalty.
Así, en un juego de proyección, el 1% hoy día de mano de las pymes paga US$229.364 al Estado; y ese mismo porcentaje en las manos de la industria pesquera, apenas llega a los US$33.180.
En esta comparación se hacen latentes las diferencias entre ambos sectores y la falta de equidad en el sector, sumado a la gran potencialidad de las pymes para dar empleo directo e indirecto v/s lo que la industria ha planteado. De boca de Asipes han reconocido la pérdida de más de mil 400 puestos de trabajo solo en el segundo semestre del año pasado, a pesar que de haber comprometido en la ley que no habría despidos.
Este proceso demostró que la pyme paga mayores rentas proporcionales que la gran industria, que deben ampliarse los tipos de recursos pesqueros hacia la realidad de consumo chileno y que una licitación bien diseñada permite el éxito para los involucrados (Pymes, Estado y consumidores). Además, que se debe avanzar –en la revisión de la ley de Pesca- en el royalty y de gravamen, para que la explotación de recursos renovables escasos, produzca una justa distribución de rentas al país y permita emparejar la cancha de la competitividad.
Estamos convencidos que una licitación dará acceso y mejorará la recaudación de un justo precio por los recursos pesqueros que son de todos. Esto con miras a la licitación de cuotas industrial que se deberá realizar en unos años, proceso en el que las pymes queremos participar activamente; porque sabemos que contribuiremos a generar empleo en comunas deprimidas, a dar dinamismo a la flota artesanal y que pagaremos un precio justo por recursos que pertenecen a todos los chilenos.