El Tema de las AFPs

José Ramón Lardiez, estudiante de periodismo logró dar conmigo y entrevistarme para una de sus clases. El tema era el mercado del trabajo y hubo un par de preguntas que al principio me parecieron “inocentes”, propias de quien está en proceso de aprendizaje, tema que descarté a las pocas horas. Primero, todos estamos en continuo proceso de aprendizaje y segundo, sus preguntas eran certeras. La primera que destaco es sí creía que la medición del desempleo es correcta. A priori, obvio, inclusive desde una perspectiva de datos. Si siempre la hemos medido mal, técnicamente está bien, dado que lo importante es su comportamiento a través del tiempo. Se suma que estás mediciones obedecen a estándares mundiales, realizadas por cabezones de la estadística que me superan con creces… quién soy para cuestionarlos, pero la duda quedó.

Creo que debemos dar énfasis en los inactivos y por sobretodo definir porqué están bajo dicha calidad. Un ejemplo: Las mujeres son gran parte de la fuerza laboral inactiva y la razón, los bajos sueldos y precarias condiciones laborales. También creo que debemos incorporar la calidad del empleo. Si una persona pierde su puesto de trabajo y al mismo tiempo se crean dos empleos de emergencia, entonces el desempleo baja.

Debemos mejorar la forma en cómo comunicamos las cifras de desempleo.

La segunda pregunta que destaco es cuánto debiera ser el desempleo en Chile. Me enredé explicándole sobre el desempleo estructural y el pleno empleo hasta que di con la respuesta: El desempleo debe ser cercano al 7% dado nuestra estructura productiva basada en materias primas, pero el 70% de nuestros jóvenes están hoy en las Universidades. Si no invertimos en cambiar ahora nuestra estructura de producción estamos “fritos”.

Necesitamos cambiar nuestra estructura productiva y la solución radica en “regiones”, el emprendimiento y la integración comercial con Latinoamérica.

Esta semana iba a escribir sobre “El tema de las AFPs”, acusadas de dar bajas pensiones, donde vale la pena primero reconocer que es nuestra estructura productiva, inestabilidad laboral y por ende ingresos lo que crea un bajo ahorro. También, recordemos que las AFPs reemplaza un sistema estatal, ineficiente, que terminó en manos de administradores manilargos y/o sirviendo a promesas políticas de corto plazo, al menos así la evidencia mundial lo demuestra, entonces, las AFPs se crearon para evitar estas ineficiencias. Su legislación y normativa las restringen de manera tal de resguardar el ahorro y de paso que impacten lo menos posible a la economía. Esa es su génesis y normativa.

En conclusión, el mercado del trabajo, la normativa de las AFPs y nuestro comportamiento de ahorro debe estar en la balanza al momento de analizar el sistema de AFPs, para luego evaluar y concluir si se debe cambiar o mejorar.