Colo Colo a horas del debut: Ideología táctica pura
"Colo Colo sigue formando valores de divisiones inferiores, que entrenan todos los días junto al plantel estelar y que como ya todos saben, “Tito” no duda en ponerlos en cancha cuando se les requiere".
Rodrigo Torres es Periodista, músico, documentalista, docente y community manager, realizador de la saga "Ejemplo de Valor", representante de Colo-Colo en el programa Show de Goles.
Muchos fuimos los que criticamos a Colo Colo en aquellos nefastos cuatro años, no sólo por no lograr la estrella número 30, sino por haber caído ante rivales inferiores y en nuestra propia casa.
Pero esos fracasos sirvieron para hacer más fuerte al equipo y le dejaron algo muy valioso, que es la experiencia para afrontar el futuro, algo que el equipo de Tapia demuestra a cada segundo.
Siempre me preguntan cómo veo a este plantel. Primero, es necesario mencionar que a diferencia de todos los otros clubes del fútbol chileno, Colo Colo es el único que no se desarmó tras lograr con excelencia la estrella número 30, esfuerzo que habla de un trabajo serio y lleno de convicción.
Segundo, sigue el mismo DT, Héctor Tapia, quien ha logrado plasmar un estilo de juego, una forma, una identidad que devuelve los valores del club al golpear la mesa y decir “estos son los jugadores que quiero, si no son estos… que no llegue ninguno”. Eso muestra el liderazgo de un adiestrador que “cortó” las prácticas de contratación que tanto daño le hicieron al club.
Y en tercer lugar, ya teniendo este enorme plantel de jugadores, campeones del torneo, se potencia con tres deportistas de categoría: Paulo Garcés (O’Higgins), Claudio Maldonado (Corinthians) y Jean Beausejour (Wigan).
En el partido amistoso recién pasado frente a Olimpia de Paraguay por la “Copa Conmemoración”, se pudo ver a un equipo veloz, explosivo en la salida, con mucha calma en contener los ataques del rival y una efectividad en los ataques que se tradujeron en un potente 4-0. Pero acá el punto es que, Tapia y Riffo lograron infundir un sello, una forma, un equilibrio, movimientos claros y estudiados. Se aprecia un sistema que funciona claro, sin improvisaciones ni dudas, cada jugador sabe lo que tiene que hacer y de qué forma hacerlo, se ve un tejido perfecto con una potencia colectiva interesantísima, no importa quien ingrese, el equipo sigue con el ritmo de juego.
Y por si fuera poco, Colo Colo sigue formando valores de divisiones inferiores, que entrenan todos los días junto al plantel estelar y que como ya todos saben, “Tito” no duda en ponerlos en cancha cuando se les requiere.
No quiero que estas líneas se lean con amnesia. Recordemos como se ganó el Torneo pasado: una máquina demoledora que sólo perdió un partido, con una capacidad goleadora impresionante. Recordemos, también, que cuando llegó Tapia tras la salida de Gustavo Benítez, su extraordinario 4-3-3 comenzó a dar resultados inmediatos devolviéndole la dignidad a un herido Cacique.
Por todo lo anterior, y lo digo con toda la fuerza, este Colo-Colo llegó a un estado futbolístico al que bautizo como “La ideología táctica”.