Al fin un político defiende las áreas verdes
Finalmente, esperaríamos que todos los alcaldes del país reclamaran con fuerza y convicción para que a la brevedad se ordene la casa, es decir, se retorne a la normalidad ambiental y urbana, tal como lo ha hecho Guevara.
Patricio Herman es Presidente Fundación Defendamos la Ciudad
Ha sido muy importante que, por lo menos un alcalde, Felipe Guevara de la Municipalidad de Lo Barnechea, haya expresado públicamente que no es posible la creciente pérdida de cerros islas en la ciudad de Santiago y para ello su municipio pagó una inserción en el medio de prensa que más cobra por este tipo divulgaciones. El inserto, publicado en colores el domingo 27 de julio reciente, se llamó “Salvemos nuestros cerros de la construcción”, en donde se listaron los nombres de 26 cerros que están en peligro de ser arrasados por la industria inmobiliaria. También dicho alcalde fue entrevistado, sobre la misma materia, por el lúcido periodista Juan Manuel Astorga el viernes anterior en TVN.
En dicha publicación, entre otros, se nombró al cerro San Luis, localizado en la comuna de Las Condes y al cerro Alvarado, ubicado en las comunas limítrofes de Vitacura y Lo Barnechea, cerros que por falta de fiscalización ya están llenos de construcciones, aunque con bastante más densidad el primero de los señalados.
Para que los lectores tengan la película clara, señalamos que en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS), vigente desde el año 1994 se describe el Sistema Metropolitano de Áreas Verdes y Recreación, instrumento normativo que define a todas las áreas verdes, tipologías que no son edificables porque generan un nivel adecuado de saneamiento ambiental y de resguardo del bienestar y salud de la población que reside en esta ya colapsada región. Estas áreas verdes son públicas y privadas y se desagregan así:
1.- Parques Metropolitanos
2.- Parques Intercomunales
3.-Áreas Verdes Complementarias
Dentro de los Parques Metropolitanos los más importantes son el Parque San Cristóbal/Bosque Santiago y el Parque del Río Mapocho, cuya riberas paulatinamente han sido intervenidas con actividades comerciales y viales.
Dentro de los Parques Intercomunales existen diversas clases, a saber :
-Los propios que son más de 55 en toda la región
-Los cerros islas, ya aludidos por Guevara
-Los parques quebradas que son aquellos adyacentes a los cauces de las quebradas
-Las avenidas parques que son aquellas adyacentes a sistemas viales y las áreas verdes asociadas a pozos extractivos
Las Áreas Verdes Complementarias a su vez se dividen en :
-Equipamiento recreacional y deportivo
-Cementerios parques
-Áreas de interés histórico y cultural y
-Áreas recreativas de interés ecológico y cultural
Recordemos que después de la publicación (04/11/94) en el Diario Oficial del PRMS, esta región fue declarada como Zona Saturada para 4 contaminantes atmosféricos (material particulado respirable, partículas totales en suspensión, monóxido de carbono y ozono) y Zona Latente para dióxido de nitrógeno, lo que sucedió el 1º de agosto de 1996.
Por lo anterior, fue necesario que la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) se pusiera a trabajar arduamente para poner en marcha un Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA), instrumento también normativo, al igual que el PRMS, el que con 140 medidas entró en operación en mayo de 1998. Una de estas medidas de carácter preventivo, resguardaba todas las áreas verdes antes reseñadas, como también las áreas de valor natural y áreas agrícolas, pero como las presiones de los actores más importantes e influyentes del mercado reclamaron porque con esta medida se iban a perjudicar sus emprendimientos, las autoridades del gobierno recularon y se eliminó esa disposición.
Volviendo a la voz de alarma del alcalde Guevara, quien le hace un llamado al Congreso Nacional para que sus parlamentarios agilicen la modificación del artículo 59º de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, en poder de ellos desde el 11 de marzo de 2013.
La Fundación Defendamos la Ciudad, desde que supo que las áreas verdes intercomunales y comunales se iban a perder por la aplicación del erróneo cambio legal, con la arquitecta Sandra Gysling, asesora urbana de la Municipalidad de Santiago y su colega Ximena Bórquez, directora del Colegio de Arquitectos de Chile, hizo ímprobos esfuerzos ante todos los decisorios políticos para que no se legislara, pero no fue mal porque la arrolladora de los interesados fue más fuerte.
El lunes 23 de febrero de 2004, diez años atrás, publicamos en el otrora diario La Nación la columna “Cambios en la Ley de Urbanismo”, en el cual fustigábamos con sólidos fundamentos a los ideólogos del radical cambio legal y el jueves 26 de febrero de 2004, el arquitecto Luis Eduardo Bresciani, Director de la División de Desarrollo Urbano del Minvu, nos respondía en el mismo diario en columna “Cambios en la legislación urbana”, diciendo que estábamos equivocados en nuestras críticas. El miércoles 3 de marzo de 2004 en el mismo diario le replicamos al funcionario público en columna “Sobre la Ley de Urbanismo”, manteniendo nuestros dichos y como los apologistas de la equivocación eran imperturbables, terminábamos así la controversia : “La respuesta del Minvu revela que el camino ya se trazó, por lo cual habrá que atenerse a lo que vendrá” (sic).
En resumen, teníamos toda la razón en objetar la modificación legal que se hizo y si los lectores desean tener mayores antecedentes acerca de esta obscena política pública se puede leer el artículo “Un nuevo lucro : la desafectación de áreas verdes”, publicado en Ciperchile.
Finalmente, esperaríamos que todos los alcaldes del país reclamaran con fuerza y convicción para que a la brevedad se ordene la casa, es decir, se retorne a la normalidad ambiental y urbana, tal como lo ha hecho Guevara.