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Actualizado el 25 de Noviembre de 2020

Estatuto o Zona Especial de la Patagonia

Es tanta la fama que ha logrado la Patagonia en estos últimos años, campaña Patagonia sin Represas de por medio, que nos hemos encontrado que hasta en Pucón y en Concepción dicen ser parte de ella. Eso, debido a que en Argentina el territorio de la Patagonia va desde el Río Colorado al sur y ese río queda a la latitud de la Región del Bio Bio

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Peter Hartmann es Arquitecto, fotógrafo y montañista. Dirigente ambiental desde hace mas de 24 años. Actualmente director de CODEFF Aisén, Presidente de la Agrupación Cultural y Social Aisén Reserva de Vida y Coordinador de la Coalición Ciudadana por Aisén Reserva de Vida. Reside en Coyhaique desde 1984.

Hace mas de veinticuatro años comenzamos a proponer y promover Aisén como Reserva de Vida. Desde entonces hay bastante avance, y hasta réplicas en la zona de Panguipulli y en alguna ocasión incluso un intento en la Patagonia argentina. Desde entonces también, notamos que toda la Patagonia chilena tiene condiciones, valores y demandas parecidas a las nuestras.

Es tanta la fama que ha logrado la Patagonia en estos últimos años, campaña Patagonia sin Represas de por medio, que nos hemos encontrado que hasta en Pucón y en Concepción dicen ser parte de ella. Eso, debido a que en Argentina el territorio de la Patagonia va desde el Río Colorado al sur y ese río queda a la latitud de la Región del Bio Bio. Y ante la duda de cual es el territorio que realmente abarca la Patagonia chilena, el Ministerio de Bienes Nacionales encargó un estudio a la U. de Chile para dilucidarla. Ese estudio se basó principalmente en el planteamiento del geógrafo Hans Steffen sobre la “Patagonia Occidental” o chilena (1888), por lo que el territorio patagón chileno sería desde el límite sur de la Comuna de Llanquihue, incluyendo aquella de Cochamó, la Provincia de Palena completa y la totalidad de las regiones de Aysén y Magallanes, con un total de 24 comunas y una superficie de 25,8 millones de hectáreas (mas de la tercera parte del territorio nacional) y 74 mil kilómetros de borde costero. Este territorio, además de una geografía común, tiene su historia y rasgos culturales propios. Sin embargo, la Patagonia en Chile no existe institucionalmente, ni formalmente como territorio, por lo que pensamos que la formulación de un Estatuto de la Patagonia Chilena, que agrupe aquellas leyes existentes sobre el territorio y ponga en valor sus virtudes, podría suplir la falta de definiciones legales, junto con generar los instrumentos e incentivos para su desarrollo sustentable. Esto tal vez en la figura legal de una Zona Especial.

El grado de naturalidad de la Patagonia, el que permite identificar y diferenciar aquellas zonas que se consideran mas prístinas (Informe MBN– U. de Ch. 2012) arroja que 60% de este territorio tiene el mas alto grado (10) y mas del 80% corresponde a grados 6 a 10. De ahí que los servicios ambientales o ecosistémicos que entrega la Patagonia, en materia de agua (cantidad y calidad), paisaje, biodiversidad y endemismo, clima, entre otros, son únicos y poseen un valor intrínseco que se potencia por su ausencia en el restante territorio nacional. En esto resalta la enorme importancia de sus reservas de agua dulce en los Campos de Hielo y otros glaciares y los lagos mas grandes del país, mas una de las pocas áreas de estuario y de fiordos del planeta. El Estado es propietario del 80% de este territorio y en donde se concentran sobre 90% de los servicios ambientales identificados. Alrededor del 50% del territorio patagón además ha sido declarado en categoría de Área Silvestre Protegida y Santuario de la Naturaleza, destacando en esto además varias Reservas de la Biósfera (UNESCO).

Esta naturaleza impoluta y salvaje y los paisajes y belleza de la Patagonia son reconocidas hoy en todo el mundo, constituyendo un valor y atractivo de clase mundial. Se podría decir hasta que la Patagonia se ha convertido en una marca importante e inconfundible de alto valor económico para Chile.

Lo anterior, entre otros, ha significado la visita de sobre 300 mil extranjeros al año y la solidaridad del mundo ante las constantes amenazas que se ciernen sobre ella. La última son los megaproyectos de represas.

La marcada identidad cultural patagona muestra parte de su diversidad, como las étnicas y el gaucho patagón, con un alto grado de fragilidad, aspecto de importancia no menor a ser considerado también.

A estos antecedentes, se suman las demandas de diversas organizaciones ciudadanas de Aisén y también de Palena y Magallanes, basándose en el precepto constitucional: “El derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y el deber del Estado velar para que este derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza”, y considerando:

a) Las excepcionales cualidades ambientales, naturales, sociales y culturales de la Patagonia; b) Su importante pristinidad y gran superficie de áreas protegidas y áreas fiscales existentes en el territorio; c) La fragilidad ambiental, la reciente colonización y el aislamiento; d) Los aprendizajes de los errores cometidos con iniciativas destructivas y no sustentables;e) La deuda del Estado Chileno con la Patagonia chilena por su abandono sistemático de las políticas públicas; f) El derecho humano a ser; g) Que aún existe la oportunidad de conservar y usar el territorio en forma sustentable.

Es por ello que se solicita:

1. La necesidad de establecer legalmente un “Estatuto de la Patagonia” mediante el cual se mantengan las cualidades excepcionales de este territorio, que se las permita poner en valor y que sea un ejemplo de regionalización y demostración de desarrollo sustentable.

2. Promover un desarrollo inclusivo de los habitantes de su territorio, su sociedad y cultura, por y para sus habitantes.

3. Mejorar las comunicaciones y conectividad interna, junto con regionalizar los estándares educacionales, de salud, energía y sueldo mínimo.

4. Impulsar e incentivar la economía local con valor agregado a sus recursos naturales y culturales, que aproveche la oportunidad existente para la producción orgánica, libre de contaminación y de transgénicos.

5. Propender a la democratización con mayor participación ciudadana, las consultas ciudadanas y un ordenamiento territorial participativo.

Por lo tanto, se propone abrir un debate sobre un “Estatuto de la Patagonia” o/y la Patagonia como Zona Especial de Chile mediante las cuales se articule legislación dispersa y se le reconozca a este territorio y su gente una identidad propia y que permita resguardar el patrimonio natural y cultural, optimizando los recursos naturales y servicios ambientales en el marco de un desarrollo sustentable.

Entre los lineamientos de política pública para orientar el Estatuto están:

1. La Patagonia chilena como Reserva de Agua; 2. La Patagonia chilena como Reserva de Vida; 3. Zona de Desarrollo Sustentable; 4. Certificación de la Calidad Ambiental; 5. Marca de Clase Mundial.

La valoración y sustentabilidad de la Patagonia no solo es útil para quienes viven en ella, sino también para Chile, al poseer un atractivo de clase mundial. El destino de tan vasto territorio y su uso futuro debe estar en concordancia con el espíritu de época e insertarse en la necesaria búsqueda de la armonización de la relación sociedad – naturaleza –tecnología.

Esta propuesta fue entregada a la Intendenta de Aysén y al Subsecretario de Desarrollo Regional el 14 de mayo, siendo presentada ese mismo día a la mesa consultiva del Plan de Zonas Extremas de Aysén, mesa en la cual la idea había sido muy bien acogida como posibilidad de convertirnos en Zona Especial. Hasta hoy no obtenemos respuesta, aunque por ahora, no aparece en el listado de medidas del plan de desarrollo para la región.

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