Plan de reactivación económica: Una oportunidad para trabajar unidos
Claramente la situación económica del país no pasa por su mejor momento. Las causas son variadas, desde la desaceleración económica mundial que se vive, hasta la incertidumbre que hay en el país frente a la reforma tributaria. Pero lo relevante de esto, y donde tenemos que poner toda nuestra atención, es cómo superamos el mal momento económico que vivimos para sufrir los menores perjuicios posibles.
Que la economía se pegó un frenazo, que hay miedo en invertir, que no vamos a crecer como lo veníamos haciendo y que aumentó el desempleo son algunas de las frases que hemos escuchado recurrentemente durante los últimos días en los medios de comunicación y en la opinión pública.
Lamentablemente hay cifras detrás de estas frases que confirman lo que se viene diciendo: el IMACEC del mes de junio fue de un 0,8%, el más bajo desde marzo de 2010, y el Banco Central volvió a bajar las expectativas de crecimiento al 2,9% durante este año, solo por nombrar algunas.
Claramente la situación económica del país no pasa por su mejor momento. Las causas son variadas, desde la desaceleración económica mundial que se vive, hasta la incertidumbre que hay en el país frente a la reforma tributaria. Pero lo relevante de esto, y donde tenemos que poner toda nuestra atención, es cómo superamos el mal momento económico que vivimos para sufrir los menores perjuicios posibles.
Es justamente por esto, que un grupo transversal de diputados de la Oposición elaboró un plan de reactivación económica y empleo, el cual entregué personalmente al ministro de Hacienda, junto al diputado de RN Nicolás Monckeberg, en representación de todos los colaboradores (Nicolás Monckeberg, Javier Macaya, Felipe Kast, Alejandro Santana y Felipe De Mussy).
Este plan pro crecimiento y empleo se centra en cuatro ejes: primero, apoyar a las personas, que se traduce en que las personas tengan más recursos para que puedan paliar su eventual pérdida de empleo y se pueda sostener el consumo privado para generar más actividad económica. Una de las medidas que se proponen es la devolución anticipada de impuesto a la renta de segunda categoría.
El segundo eje es el financiamiento para las empresas. Para apoyar la inversión de las empresas buscamos darles la posibilidad de tener mayor liquidez y que tengan más caja disponible para hacer sus inversiones. Por ejemplo, por medio de la devolución anticipada de impuestos de primera categoría.
Más inversión pública, es el tercer eje del plan y consiste, entre otras cosas, en dar aprobación por resolución o decreto a proyectos con rentabilidad social positiva que esperan por recursos y que pueden movilizar rápidamente algo más de 600 millones de dólares.
Finalmente, el cuarto y último eje, es otorgar mayores facilidades para acceder al mercado financiero. Además en forma paralela se propone que el sector público entregue incentivos al empleo que involucren 200.000 puestos de trabajo.
Una forma de hacer política dialogante y constructiva es lo que proponemos desde Evolución Política. Y es precisamente en escenarios como estos, donde sale a flote la adversidad, donde uno tiene que demostrar con mayor holgura que lo que se quiere es el bien común de un país, por sobre el interés de una minoría.
Una Oposición constructiva y participativa es lo que Chile necesita. Pero nuestro país también se merece autoridades de gobierno que sean capaces de escuchar y tomar en cuenta la opinión de los “otros” de forma anticipada. Solo así llegaremos a las grandes transformaciones que marcan la historia, y este plan de reactivación económica puede marcar un hito en este desafío.