¿Y si Gustavo Cerati no se hubiese muerto hoy?
"Sin duda, ya no lo veremos volver. Ese sueño se ha roto. Nada más queda".
Juan Manuel Daza es Periodista de cultura y música argentino, ha escrito para Revista Ñ y Rolling Stone.
¿Y si Gustavo Cerati no se hubiese muerto hoy? ¿Y si hubiese seguido en coma durante 2, 3, 5 años más para luego despertarse, rehabilitarse y recuperar por completo sus facultades? ¿Si se hubiese levantado renovado: con algo interesante que cantar después de su vuelta por el universo? ¿Hubiese vuelto a la música? ¿Hubiese grabado más discos? ¿Cómo Hubiesen sido las entrevistas?: “En exclusiva, Gustavo Cerati le cuenta a RS cómo es la vida del otro lado de la frontera de la conciencia”. Imagínense cómo hubiese sido ese regreso en un concierto en vivo: en plena 9 de Julio, gratuito, ante… ¿300 mil personas?
Parece loco, casi tan loco como, a estas alturas, pensar qué hubiera pasado si ese disparo de Pinilla no hubiera dado de lleno contra el travesaño. Pero sin duda, su madre Lilian Clark creía fervientemente que su hijo se iba a despertar. Y estuvo a su lado, casi todos los días, durante estos cuatro años que su hijo vivió dormido. Así, el pasado 11 de agosto (cumpleaños número 55 de Gustavo) dijo que él sólo estaba descansando de tantos años de trabajo, “porque realmente se excedió. Demasiada responsabilidad durante muchísimos años y los excesos, a veces, tienen su precio lamentable”.
Gustavo pagó el precio el 16 de mayo de 2010, tras ofrecer el último concierto de su vida en la ciudad de Caracas, Venezuela. Estaba en la gira de presentación de Fuerza Natural, su último disco, del que había dicho: “Si yo me retirara en este momento, me iría contento por Fuerza Natural”. Paradójicamente, allí sufrió un accidente cerebro vascular que lo introdujo en un coma del que nunca más pudo volver. Por lo que se cancelaron los últimos cuatro conciertos pendientes que eran en España. Luego, fue traslado al Sanatorio Fleni en Buenos Aires y más tarde a la Clínica ALCLA donde permaneció desde octubre de 2010 hasta hoy, que sus restos serán trasladados a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para que a partir de las 21 hs, sus amigos, sus fanáticos y todos los que así lo sientan, puedan despedirlo al calor de las masas.
¿Qué pasará con los murales con fotos de Cerati que colgaban de la fachada de un estacionamiento, frente a la clínica? ¿Adónde irán ahora los diferentes grupos de fans que día a día se daban cita allí, a toda hora, tocando en guitarra canciones de Soda bien fuerte, para que Gustavo pudiera escucharlos? ¿Qué hará durante todas sus tardes, de aquí en más, Lilian Clark con sus 84 años? Sin duda, ya no lo veremos volver. Ese sueño se ha roto. Nada más queda.