Más seguridad: menos incertidumbre

“El retorno del miedo”, “Un nuevo pasajero llamado miedo”, son algunos de los titulares de la prensa del día de ayer tras la detonación de un artefacto explosivo en la estación Escuela Militar del Metro de Santiago, que tuvo como consecuencia 14 personas inocentes heridas.

En primera instancia me gustaría señalar que este acto terrorista, es un hecho cobarde y condenable, pues tiene la intención manifiesta de hacer daño a mujeres, hombres jóvenes y niños que circulan diariamente por el transporte público, además de infundir terror e inseguridad en la ciudadanía.

Un acto cobarde, pues por primera vez en la historia de Chile estos antisociales están dispuestos a dañar, herir e incluso asesinar a nuestros compatriotas, atentando contra la libertad y la seguridad de las personas. ¿Quién no dudó o dejó de usar el metro hoy en la mañana?, ¿quién no revisó mentalmente a todos sus amigos, conocidos o parientes que usan regularmente el Transantiago?. Todos empatizamos con lo ocurrido pues estuvimos demasiado cerca de que fuera uno de nosotros.

Tras la experimentación del miedo colectivo y sin ningún precedente anterior de personas tan gravemente heridas, todos esperamos que rápidamente se encuentre a los responsables y que se aplique el máximo rigor de la Ley.

El atentado terrorista fue el bombazo número 29 en lo que va del año, una cifra no menor y que por lo menos hay que tener en consideración. A esto hay que agregar que el 15 de julio pasado, hubo otro bombazo frustrado precisamente en el Metro, en la estación Los Dominicos.

Como consecuencia de esta serie de hechos hacemos un llamado al gobierno a tomar todas las medidas posibles de tal forma de evitar que esto vuelva a ocurrir. Asimismo, acogemos el llamado del gobierno a enfrentar este hecho con unidad país e invitamos a todos los actores políticos a tener la disposición necesaria para promover y apoyar las políticas de estado que el Ejecutivo decida implementar en pro de la seguridad pública.

Estamos convencidos que la ciudadanía espera señales claras de seguridad permanente que disminuyan el clima de incertidumbre que se ha generado tras este atentado. La tarea no es solo del gobierno, los servicios estratégicos públicos deben trabajar en la prevención de atentados terroristas, teniendo un personal adecuado y perfeccionado su capacitación. La ciudadanía debe estar sensible frente a estos hechos y debe ser educada para saber reaccionar en casos como éste. Y finalmente se hace urgente fortalecer el servicio de inteligencia en nuestro país.

Yo creo que no existe nadie en Chile que quiera un país en donde el terrorismo esté instaurado y donde ataques como los del lunes sean cotidianos. Pero para que eso no suceda debemos actuar luego, con unidad y sin titubeos, sin minimizar situaciones que hace rato nos estaban dando una alerta.

Otorgar los recursos necesarios, que la seguridad pública sea una prioridad, aumentar los trabajos de inteligencia y que todos los sectores políticos trabajen con unidad en esta tarea es parte de la receta para que podamos tener un país libre y seguro como lo habíamos tenido hasta ahora.