El ABC de la eficacia comunicacional
Nicolás Ward es Periodista. Asesor de prensa y diplomado en redes sociales y marketing digital. Twitter: @nicolaswarde
“Lo importante no es lo que usted dice, sino lo que la gente entiende”. Esta afamada frase de un reconocido asesor de política estadounidense, llamado Frank Luntz, da justo en el clavo a la hora de definir cómo ser asertivos a la hora de comunicar. Y no solo de manera verbal, sino que también a través de escritos de diversa índole, incluso en las redes sociales. Esto es posible aplicarlo a la política, los negocios y la vida diaria.
Sin ir más lejos, retomo lo que un profesor de periodismo informativo nos daba como ejemplo para buscar la precisión en la dimensión periodística. Así, nos reiteraba una y otra vez, cómo una frase o una coma mal puesta, nos puede hundir en cualquier intento. “Y diciendo que no, lo mató“, escribía en el pizarrón. “Y diciendo que no lo mató“. La solitaria coma en esta breve frase llevada a la realidad, nos muestra que una persona pudo o no ir a la cárcel en un juicio. Así de simple.
Estos conceptos, llevados a la política, nos invitan a repasar las 10 reglas de la comunicación que propone Luntz, para que puedan ser aplicados no sólo en la esfera de los discursos en medio de elecciones presidenciales o parlamentarias. Pues, estas reglas, se pueden emplear en diferentes contextos o situaciones.
Sin entrar en mayores detalles, la primera regla habla de la Simplicidad o usar palabras fáciles. El lenguaje más efectivo es el que no utiliza tecnicismos. Así de fácil. Usemos palabras conocidos por todos para comunicar. La segunda norma se refiere a la Brevedad: utilice frases cortas. Esto se resume a que menos es más. Lo invito a probar esta regla en redes sociales y ver cómo su tuit o post será efectivo.
Un tercer punto se refiere a La Credibilidad, la cual es tan importante como la filosofía. La gente tiene que creer en algo para comprarlo, por lo tanto, diga lo que trate de decir y dé a entender lo que diga.
Por supuesto, no se puede dejar de lado la Coherencia. Encontrar un buen mensaje y mantenerlo en el tiempo, es clave. Ahí no caeremos en contradicciones de palabras en situaciones de la vida cotidiana. Cuánta falta hace eso en todas las esferas del quehacer social. Claramente se está al debe.
Un quinto punto nos habla de la Novedad. O sea, siempre ofrecer algo nuevo. El diario de hoy es el que sirve. El de ayer, sólo para envolver regalos . El Sonido y la Textura, también son importantes a la hora usar palabras eficaces. Un claro ejemplo de esto lo entienden los creativos publicitarios de los chocolates M&M:“Se derrite en tu boca, no en tus manos”.
Hablar con ambición es la madre de todas las batallas, porque la gente olvida lo que dices, pero nunca olvidarán lo que les hiciste sentir.
La Visualización es primordial, porque viene a ser la empatía, y cómo adoptamos en el día a día una mirada periférica de distintos contextos en dimensiones comunicacionales. De nuevo: no olvidemos que además de ganar la batalla, hay que ganar la guerra.
Haga una pregunta. Esta regla es de fácil aplicación y en ella haremos participar a nuestro público objetivo. Aquí la retórica funciona de manera muy potente, puesto que es posible plantearse preguntas en discursos, correos y en posteos o mensajes persuasivos en redes sociales.
Por último, proporcionemos el Contexto y expliquemos la Relevancia en una determinada situación. Hay que decir a las personas “el porqué” de un mensaje antes de decirles el “en consecuencia” y el “de forma que”. Respetando esta norma, en vez de entregar un mensaje en 30 minutos, seremos capaces de hacerlo en cinco.
Estas 10 normas, como todo en la vida, requieren de práctica. Ojalá todos podamos usarlas para tener éxito en la política, los negocios y la vida diaria. ¿Hay algo más importante que estas tres dimensiones? No lo creo.