Otra derrota de la UC: preferiría jugar mal
Hay equipos que se nota cuando juegan mal. En ellos hay una idea de fútbol, pero que es ejecutada de forma deficiente y eso evidentemente termina en una organización poco armónica y probablemente en malos resultados. Pero ése no es el caso de la UC. El nuestro parece ser un equipo que sencillamente no juega.
Cristian Steffens Z. es Periodista de profesión, Cruzado de nacimiento. Panelista en @Planeta_UC, todos los lunes a las 19:30 horas por Radio Sport Chile.
Fue corto el veranito de San Juan. Las dos victorias consecutivas habían aparecido como un pequeño foco de luz entre tanta oscuridad, pero los destellos no fueron más que esos chispazos que da una ampolleta antes de quemarse. El sábado ante Huachipato volvimos a lo que habíamos visto durante todo el semestre.
Hay equipos que se nota cuando juegan mal. En ellos hay una idea de fútbol, pero que es ejecutada de forma deficiente y eso evidentemente termina en una organización poco armónica y probablemente en malos resultados. Pero ése no es el caso de la UC. El nuestro parece ser un equipo que sencillamente no juega.
Quizá es un problema mío, pero no veo que este equipo juegue mal, sino que simplemente no logro encontrar un estilo de juego, una idea. En la cancha se ve sólo confusión y un par de intentos individuales, pero que no pasan de eso. Y si alguien alcanzó a pensar en una mejora tras ganarle a San Marcos de Arica y Cobresal, contra Huachipato quedó en evidencia que basta con que se nos pare al frente un equipo bien estructurado para ser superados.
Lo de Huachipato el sábado fue un baile. Fue tres a cero, pero pudieron ser cinco, y es cierto, un gol fue viciado y no nos cobraron uno que era válido, pero aún así no hubiésemos ganado. La diferencia con un equipo trabajado es abismante, y eso que los primeros 20 minutos de la UC deben haber sido colectivamente los mejores en la era Falcioni. Pero sostener eso es imposible cuando no hay una idea, o los jugadores no han logrado entenderla.
Por qué ocurre eso, es difícil saberlo. Quizá el liderazgo de Falcioni no ha logrado convencer al plantel de su idea, o sencillamente los jugadores ya no se convencieron con un estilo que no les acomoda, lo concreto es que en la cancha no se ve nada, y eso hace que el escenario sea muy poco alentador. Cuando hay una idea mal ejecutada, al menos se puede mejorar, si la idea no existe, es muy difícil pensar en un cambio.