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Actualizado el 25 de Noviembre de 2020

¿Qué significa ser una Empresa Sustentable?

La empresa “sustentable” se proyecta e integra en la sociedad maximizando sus beneficios, tanto económico pero también sociales.

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Hugo Castro es Profesor Administración de Empresas. Universidad Santa María. Sede Vitacura.

En un escenario de polémica sobre Colusión y Financiamiento de políticos, el tema de Empresas Sustentables para un Chile mejor, surge de inmediato.

¿Qué significa ser una Empresa sustentable?

El término empresa sustentable implica Organizaciones cuya filosofía es compatibilizar tres aspectos básicos: Sociedad, Medioambiente y Economía (rentabilidad).

Sustentables desde el punto de vista de equilibrio entre sus componentes, sin impacto adverso de uno sobre el otro, incluyendo lo económico.

Eso conlleva a Invertir versus Gastar para lograr a Largo Plazo ser viable y equitativo y efectuar un aporte balanceado a la Sociedad donde estamos insertos.

En el caso de nuestras empresas locales: El País.

Entonces, una empresa es sustentable, cuando no solo en su actividad operativa sino también en sus políticas financieras, comerciales y laborales, metas, acciones y proyectos mantiene dicho equilibrio.

La sustentabilidad está asociada al liderazgo y cómo la empresa se proyecta y diferencia con respecto a las demás y, su nivel de innovación para mantenerse en primera línea en su Industria y ganarse el favor y el respeto de sus accionistas, sus empleados, sus proveedores, sus clientes, y la “comunidad”.

La empresa “sustentable” se proyecta e integra en la sociedad maximizando sus beneficios, tanto económico pero también sociales.

Pero ser Sustentable implica “necesariamente” desarrollar valores y una conducta ética en los negocios que la distingan en su gestión, con la comunidad y los empleados.

Esto implica responsabilidad en el manejo de los recursos ambientales y los desechos que genera la compañía sin impactar adversamente a los sistemas y la bio-diversidad ecológica.

Pero por sobre todo: “Utilizar “prácticas” que defiendan los valores sociales, equidad, y cumplimiento irrestricto de leyes vigentes y pago oportuno de impuestos, remuneraciones y pago a proveedores, defensa de los niños y minorías; y reglas de competencia y mercado, además del compromiso de la empresa con el desarrollo de la comunidad que le rodea.

El circulo virtuoso se crea cuando estas empresas aumentan su productividad y sus empleados se comprometen porque “participan” de su éxito, cuando los “clientes” las prefieren, e incrementan su posición en el mercado y cuando la comunidad las respeta y valora la probidad de sus accionistas y gestores; y viceversa la Ley y la Autoridad “castiga” vía penas ejemplares, a quienes incumplen las reglas básicas de convivencia empresarial y los clientes reemplazan sus preferencias desde empresas cuestionadas a “empresas sustentables”.

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