Me saco el sombrero
Luis Poirot, inauguró una exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes para celebrar los 50 años de su carrera como fotógrafo. Antes de visitarla busqué más antecedentes sobre la muestra y en una entrevista que le hicieran en una radio comentó “Hay que protestar. Esta exposición se hizo solo gracias al esfuerzo y generosidad de los amigos, yo no he tenido auspicio ni público ni privado”.
En una entrevista a Rosa Ramírez, actriz y cabeza del Gran Circo Teatro desde que murió su fundador Andrés Pérez, declara estar “Cansada de que nuestras cartas al Consejo de la Cultura nadie, nunca, las conteste. Y de que sigamos haciendo arte, con alma, con empeño, y que tan pocos se enteren.”
En un programa de televisión donde fueron convocados actores, comentaban sobre el cierre de muchas salas de teatro, sobre los esfuerzos que deben hacer en especial la nueva generación de actores para realizar su arte, en unas salas acondicionadas como teatro, que son unos verdaderos sucuchos, porque no tienen recursos para pagar algo mejor.
Viví la experiencia de postular a un Fondart que tiene un sistema engorroso y burocrático de postulación, pero no queda otra, es lo que hay. Te equivocas en una suma o se te olvidó adjuntar un documento y quedas fuera. Es mucha gente la que lo necesita y esa es una forma de filtrar.
Está lleno de ejemplos que demuestran lo difícil que es hacer arte en nuestro país. Para que un país se desarrolle armónicamente, se necesitan personas que se preocupen del hacer, otras de la reflexión y otras de la belleza. Pero estas últimas actividades son miradas en menos y quizás hasta como innecesarias. Esa mirada también está relacionada con la falta de una educación de calidad.
Me saco el sombrero ante aquellos artistas que a pesar de las dificultades insisten y perseveran y que una vez que se han quejado por la falta de financiamiento se adentran en su arte y lo realizan y comparten con una pasión envidiable, que ya se la quisieran otras actividades.
“El arte es la contemplación del mundo en estado de gracia.”. Hermann Hesse.
