Interpelación a Eyzaguirre

La semana pasada se dio a conocer la noticia de que algunos parlamentarios interpelarían al Ministro de Educación Nicolás Eyzaguirre debido a su mal manejo en la Reforma Educacional.

Políticamente pareciera ser una opción arriesgada ya que podría ocurrir que se pierda el foco de lo realmente importante: que la Reforma Educacional es la que debe ser interpelada, independientemente el emisario.

No cabe dudas que el Ministro Eyzaguirre ha tenido un desempeño que ha dejado mucho que desear. No tan solo se han quejado los padres de la clase media chilena, de los que el Ministro se burló, sino que también los estudiantes, los sostenedores, y en este último tiempo, incluso los profesores.

No es casualidad que el rechazo a la Reforma sea transversal por parte de los actores de la educación, ya que como se ha comentado en distintas ocasiones, la Reforma está lejos de ser educacional, sino que calificaría más como administrativa o económica, ya que no menciona nada de lo realmente importante cuando se habla de educación: cómo mejoramos la calidad para que todos los estudiantes de Chile puedan desarrollarse y tener más oportunidades independientemente de su condición social o económica.

En relación a lo anterior es que también debe considerarse que la verdadera responsabilidad política es de la Presidenta Bachelet, no tan solo por nombrar al Ministro referido, sino que también por salir diciendo que los lineamientos de su Reforma estatista es mejorar la calidad de la educación, siendo que es ampliamente compartido que el proyecto está lejos de lograrlo, ni siquiera trata el tema. Además se suma la complicidad que ha tenido con los dichos de su Ministro, con la ignorancia hacia los padres, no tan solo con el proyecto mismo que los discrimina en su capacidad de elegir por no poder pagar un colegio privado, sino que también al no reunirse con ellos una vez que el Ministro los ha tratado de arribistas e incompetentes para elegir el colegio de sus hijos.

Este fin de semana una vez más los padres y apoderados se han manifestado en contra la Reforma, en esta ocasión en el teatro Caupolicán. Es lamentable que sean ellos los que tengan que agruparse para defender la existencia del colegio de sus hijos. El Gobierno ha logrado que los temas a discutir no sean ni calidad, ni mejoramiento de la labor docente, sino que sean alternativas ideológicas que están lejos de demostrar que son las mejores para nuestro sistema educacional ni para Chile.

Es de esperar que la reforma sea modificada en el Senado, por un proyecto que vele realmente por la calidad y no sea un mero instrumento servil a una ideología. Y por último, que el reciente anuncio del Gobierno por apurar la discusión de la reforma para aprobarla en enero, sea simplemente un “error comunicacional” y que no demuestre su ánimo de no discutir en serio su Reforma no educacional.