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Actualizado el 25 de Noviembre de 2020

Los mismos de siempre

Mientras tanto, los mismos de siempre se reúnen en Ranco, para conversar entre ellos sobre lo que quieren para el país. Exponiendo sobre los mismos temas, usando las mismas fórmulas, y pensando que el sólo hecho de sacarse una foto juntos les dará mística.

Por Pedro Browne
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Pedro Browne es Representa a las comunas de Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda, San Miguel.

A un año del triunfo de Michelle Bachelet muchas cosas han cambiado. En lo personal, mi vida política es otra desde que el 7 de enero junto a Karla Rubilar, Joaquín Godoy y Lily Pérez iniciamos este proyecto colectivo llamado Amplitud.

Y han sido varios los logros de este movimiento que partió con la intensión de ser un puente entre la Alianza y el Gobierno. El más importante, fue llegar a un acuerdo clave con el Ejecutivo para poner fin al actual sistema electoral binominal. Para nosotros es un cambio que debe ocurrir el próximo año, para que nuestra democracia no siga cayendo en el desprestigio que acusan todas las encuestas.

Otro cambio importante en este último año es que la aprobación al Gobierno ha disminuido en forma constante. Nos dimos cuenta que la popularidad de la Presidenta Michelle Bachelet no es incombustible.

La Reforma Educacional ya no es la cura para todos los males, y la puesta en marcha de la Reforma Tributaria trajo consecuencias económicas negativas, tal como se esperó desde un comienzo.

Hoy vemos candidatos presidenciales lanzados, tanto en el Gobierno como en la oposición. Amplitud no es la excepción y ya se habla de una primaria entre Lily Pérez y Andrés Velasco.

Sin embargo, en la Alianza todo sigue igual.

Pese a que las directivas de RN y la UDI cambiaron, -llegando incluso a abrir discusiones internas sobre el Golpe de Estado de 1973-, la llegada de las nuevas generaciones se ha encontrado con una fuerte resistencia que, finalmente, las hacen quedar inmóviles.

El rol de Ernesto Silva y Cristian Monckeberg era hacer un mea culpa. Eran los llamados a guiar un debate interno que llevara a la centroderecha chilena a saber por qué, en cinco años, perdió un millón y medio de adherentes. Por qué no tuvo la capacidad de capitalizar un gobierno exitoso en las cifras, como el de Sebastián Piñera.

Pero los hechos demuestran que ese debate interno, esa reflexión, ese acto de asumir la responsabilidad y enmendar el rumbo, no ha sucedido. Y mientras eso no ocurra, para nosotros, como Amplitud, es difícil participar en un proyecto de centroderecha.

Por eso hablamos de construir un nuevo bloque de centro liberal. Por eso nos sentamos a trabajar con Fuerza Pública y Red Liberal, y propusimos un conjunto de reformas a la forma cómo se financia la política en Chile. Como primer punto, pedimos terminar con los aportes reservados.

Mientras tanto, los mismos de siempre se reúnen en Ranco, para conversar entre ellos sobre lo que quieren para el país. Exponiendo sobre los mismos temas, usando las mismas fórmulas, y pensando que el sólo hecho de sacarse una foto juntos les dará mística.

No. Eso se trabaja, se construye. Son horas en la calle, en las juntas de vecinos, en los colegios, y en las ferias. Y son horas haciendo política, conversando sobre lo que queremos para el país con gente que piensa similar a nosotros, pero también con quienes piensan distinto.

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