El Apocalipsis
La película es un reboot del Left Behind (video, protagonizado por Kirk Cameron, estrenado en 2000, con una serie de secuelas, que se conocen como Desaparecidos o Dejados atrás).
José Blanco J. es Profesor de Estado (Universidad de Chile), Doctor en Filosofía y Doctor en Materias Literarias (Universidad de Florencia, Italia). Se ha dedicado a la filología medioeval y humanista, dando especial importancia a Dante, Petrarca y Boccaccio sobre los que ha escrito numerosos libros y ensayos. Ha traducido al castellano textos de cronistas florentinos que vivieron en América en los siglos XVI y XVII. También ha publicado libros de historietas de dibujantes chilenos.
He dicho siempre que Nicolas Cage (ad saeculum Nicholas Kim Coppola, sobrino de Francis Ford Coppola) tiene aspecto de niño con cara de sueño. Esta película (en la que interpreta al piloto Rayford Steele) no es una excepción, donde su inexpresividad a lo Robert Mitchum, por desgracia, no lo hace más simpático como era el caso del musculoso ex boxeador.
La película es un reboot del Left Behind (video, protagonizado por Kirk Cameron, estrenado en 2000, con una serie de secuelas, que se conocen como Desaparecidos o Dejados atrás).
Tal como anuncia la publicidad, está basado en un bestseller, que en realidad son 16 novelas escritas por Tim LaHaye y Jerry Jenkins. La trama se centra en pasos de la Biblia (que no son identificados, pero que pueden encontrarse en libros proféticos como Apocalipsis, Daniel, Isaías y Exequiel) según los cuales los verdaderos creyentes en Cristo será llevados anticipadamente al Paraíso cuando se acerque el Juicio Universal. Mientras tanto, el mundo entra en el caos.
La película se transforma en un nuevo episodio del insuperado Aeropuerto de George Seaton y Henry Hathaway (1970), pero que se acerca más a subproductos como Sin escalas u otras películas que no deben proyectarse en aviones en vuelo. En efecto, la inesperada desaparición del copiloto, de una azafata y de varios de los pasajeros obliga a volver al punto de partida. Y todo se ve agravado por un accidente y la falta de combustible. Lo que da paso a las tradicionales maquetas de miedo y agresividad.
Mientras tanto en tierra, la hija del comandante descubre que su madre y su hermano han desaparecido, pero que el reverendo de la iglesia local siguen en su puesto: para ganarse la salvación hay que ser creyente de verdad.
En vista de la temática, el director podría imitar a Stephen King o a M. Light Shyamalan, pero le falta tanto el elemento mágico y misterioso, como el suspenso necesario. La película es más bien un panfleto de estilo religioso con elementos de cine romántico.
Fuera de algunas secuencias más increíbles aun que las desapariciones (por ejemplo, la hija que descubre dónde puede aterrizar el avión), hay mucho de panfleto evangélico televisivo. Todo transcurre en unos pocos escenarios y Cage casi “no se mueve de su escritorio”.
Hay anunciadas dos películas más y se volverá a ver a dos personajes: Buck Williams, el reportero (Chad Michael Murray) y Chloe Steele (Cassi Thomson). Son la esperanza, espero, de una película mejor.
(Left Behind. USA, 2013)