“Tito” Tapia y lo que no se debe hacer en el fútbol

Los hinchas de Colo Colo no estamos acostumbrados a este tipo de situaciones: un arranque de torneo para el olvido, con un  mareo constante de “Tito” Tapia, donde lamentablemente hemos sido testigos de inventos e improvisaciones innecesarias, tomando los partidos como si fuesen entrenamientos y modificando abruptamente el esquema táctico arriesgando más de la cuenta ante rivales que nunca han sido una amenaza.

Dentro de este complejo momento, llama la atención lo de Claudio Maldonado como reemplazante de Julio Barroso. “Chester” hace lo que puede en el terreno de juego producto que ser defensa central no es su posición y la velocidad no lo acompaña. ¿Por qué el entrenador albo no opta por Sebastián Toro o Hardy Cavero, centrales de raza y formados en dicha posición, este último de 1,81 de estatura y de 18 años?

La banda derecha siempre ha sido un arma letal en el Colo Colo de Tapia. Gonzalo Fierro y José Pedro Fuenzalida fueron vitales para obtener la preciada estrella número 30, hoy en dicha posición Luis Pedro Figueroa llega para hacer dupla con el hombre de los 300 partidos en el popular, pero “Tito” ha cambiado las reglas y Luis Pedro se ha cargado por sector izquierdo, sector que claramente no es el fuerte del carrilero albo. ¿Alternativa dada la ausencia de Jean Beausejour?

La lógica dice que si tienes una defensa débil, por lo menos preocúpate de tener en el  mediocampo  jugadores de quite que tengan la capacidad de contener el ataque rival y de paso apoyar las funciones defensivas. Acá el grave error del DT albo en el partido frente a Iquique se suscitó ante la lesión de Esteban Pavez, ya que si bien su reemplazo natural es Baeza, el técnico hizo ingresar a Juan Delgado realizando un inédito esquema con cuatro delanteros, retrasando a Valdés y Vechhio, jugadores que no tienen quite, arriesgando innecesariamente al equipo en lo defensivo y a dichos jugadores, exigiéndoles triple función, cortar los ataques, correr más de 30 metros para generar  fútbol y habilitar a los delanteros, lo que dio como resultado un equipo sin equilibrio en sus líneas quedando desprotegido en los contragolpes rivales.

Es de esperar que este duro arranque sea una lección de lo que “no se debe hacer” en el campo de juego para renacer de las cenizas y ponernos en carrera de una vez. Somos Colo Colo, el equipo más popular y campeón del país, nacimos para estar en la cima de la tabla y de todos los torneos, a poner de una vez por todas este fin de semana las cosas en su lugar.